_
_
_
_
Crítica:FESTIVAL DE OTOÑO
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Espléndido Bartok

Continúa el Festival de Otoño su largo paseo por la obra de Béla Bartok sin que un empeño de tan alto interés parezca despertar el entusiasmo de nuestros melómanos habituales que parecen anclados en el sota, caballo y rey que, aun cuando sean de oros, acaban por producir fatiga.La verdad es que no saben lo que se perdieron aunque debían haberlo supuesto: las dos sonatas para violín y piano de Bartok interpretadas por Marcovici y Beisser suponen una oferta de absoluta categoría. En cuanto a una posible resistencia al gran músico húngaro -que otras parece no existir- se me antojaría pintoresca, pues se trata de un clásico del siglo XX al que dentro de un lustro nos referiremos como significado representante del siglo pasado.

Ciclo Béla Bartok

Silvía Marcovici, violín, y Jean François Heisser, piano. Obras de Bartok. Auditorio Nacional, 17 de octubre.

Bartok encarna uno de los momentos más elevados de nacionalismo musical europeo trabajado sobre el dato y la investigación folclorística, primero; esencializado y universalizado, después, en partituras como los conciertos para piano, violín y orquesta, la música para celesta y una producción de cámara centrada por los seis magistrales cuartetos y otras muchas páginas. Así, estas dos Sonataspara violín y piano, escritas en 1921 y 1922.

Se instala Bartok, con todo su pensamiento radicalmente nacional en el mundo de las formas y expresiones europeas que va desde Claudio Debussy a las vecindades de Schóriberg, más por la práctica del expresionismo, como respuesta al impresionismo latino, que por obediencia a sistema o tendencia alguna. Si algo fue Bartok, se caracterizó por su libertad a la hora de pensar la música y de traducirla a través de ritmos y colores, violentos a veces, líricos en ocasiones, pero siempre inscritos en el amplio campo de la tonalidad. Del repertorio directamente popular tuvimos una espléndida demostración en las Danzas rumanas de Hungría.

La energía sonora de Silvia Marcovici, su exactitud, su esplendoroso virtuosismo y una impronta personal de irresistible atractivo, nos avisaba desde las danzas lo que iba a ser su interptetación de las sonatas, de manera especial la segunda, de tanta belleza como sabiduría constructiva, mientras la sonata primera se pliega a una voluntad de cantar libre, cromática y con tanta intimidad como exaltación.

En ambas páginas, más acusadamente en la segunda sonata, resplandece la gran independencia entre la parte del violín y la del piano aun obedientes ambas a un pensamiento de gran unidad. Es necesario, por lo mismo, la colaboración de un pianista de tanta categoría como el francés Jean François Heisser que supo penetrar hasta en los últimos secretos del pensamiento bartokiano para desvelarlos con toda claridad. En definitiva, una tarde musical fuera de serie.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_