El gerente: "A un hospital hay que tratarlo con cariño"

El concepto de "presión política" fue ayer borrado de un plumazo de las explicaciones del gerente del hospital Gregorio Marañón, Alfredo Macho, y de los cuatro directivos cesantes de sus cargos: José Luño, director de atención sanitaria; Indalecio Monteagudo, subdirector médico; José Luis Martín Cantera, director de gestión, y Emilio Clefoé, director de servicios generales.Luño y Monteagudo -el primero de ellos afiliado al PSOE- dicen haber presentado su dimisión hace un mes por causas "exclusivamente profesionales". Martín Cantera, quien compaginó hace años su cargo en el hospital con la concejalía de Hacienda en Las Rozas con el PSOE y con su militancia en la UGT-, explicó ayer que acepta su destitución "sin valorar las connotaciones que superan el quehacer profesional". Clefoé no hizo declaraciones.

El gerente del centro hospitalario, Alfredo Macho, aseguró estar "sorprendido" por la polémica que han originado los cambios en la dirección, de la que él tomo las riendas en agosto, procedente de la gerencia del hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, donde trabajó seis años y medio. "Cuando llegué al Gregorio Marañón me propuse no hacer cambios a la ligera; tomarme mi tiempo para analizar la situación del centro y estudiar a todos los profesionales que trabajan en él para que los relevos se llevaran a cabo de modo natural. A un hospital hay que tratarlo con cariño, sin provocar cambios bruscos", explica Alfredo Macho. "En ningún momento he recibido indicaciones ni presiones por parte del Gobierno regional", dice el gerente.

Luño y Monteagudo, según explica el gerente, presentaron su dimisión antes de que se hicieran públicas las presiones por parte de un sector del PP que no estaba de acuerdo con la política. seguida por la consejera de Salud, Rosa Posada. "Tanto Luño como Monteagudo me presentaron hace algo más de tres semanas su dimisión verbalmente. Yo les pedí que continuaran en sus cargos hasta que encontrara sus sustitutos, y me parece un detalle de generosidad que aceptaran, para que se pudiera llevar a cabo el relevo sin sobresaltos", explica. "Ya cuando surgió la polémica, los dos me dijeron '¿despejamos esto?', pero yo les pedí que siguieran hasta que decidiera el relevo", aclara Macho.

La versión de Luño, que llevaba cinco años en puestos de responsabilidad en el hospital, coincide con la del gerente: "Hace un mes le hice saber al gerente mi intención de dejar el cargo para volver a la clínica y hace 15 días se lo ratifiqué por escrito". Indalecio Monteagudo, subdirector médico, justifica su cese por razones de lealtad personal" para con Luño: "Cuando la persona que me ha nombrado hace 10 meses dimite, yo también me veo obligado a ello".

Por otra parte, las destituciones de los directivos de gestión y de servicios generales, Martín Canteras y Clefoé, obedecen, según Macho, a la "conveniencia de iniciar una nueva etapa". Y se explica: "En esos departamentos sí me planteé una renovación. El pasado 9 de octubre reuní a ambos y les comenté que me había planteado modificaciones en sus respectivas áreas para renovar, para imprimir otro estilo".

Martín Cantera, que llevaba 12 años en el puesto, se cuidó mucho ayer de hablar de posibles presiones: "Ésa es una valoración que no puedo hacer con libertad. Sí quiero decir que mi relación ha sido muy buena con el equipo entrante".