Seis muertos por la explosión de una bomba durante un partido de fútbol en la ciudad ucrania de Donetsk

Alexándr Braguín, el presidente de uno de los principales clubes de fútbol de Ucrania, y cinco personas más murieron ayer en un estadio de la ciudad minera de Donetsk, al este del país, a resultas de la explosión de una bomba activada a distancia cuando acababa de dar comienzo el partido entre el equipo local -el Shajtior Donetsk- y el Tavria Simferópol. Donetsk, capital de la cuenca carbonífera de Doribás, es un importante centro industrial con graves. problemas económicos y sociales y elevadas tasas de criminalidad. Además de dirigir el Shajtior Donetsk, Braguín era presidente de la empresa comercial, Luxe, que estaba siendo investigada por la policía por presunta estafa. Entre los muertos se encuentran cuatro de los guardaespaldas de Braguín, quien ya había sufrido tres atentados en el último año y medio.

La dirección del estadio tardó unos minutos en reaccionar y en interrumpir el partido, al que asistían 8.000 espectadores, que desalojaron disciplinadamente el recinto.

El jefe de la policía, local de Donetsk, Arkadi Boldovski, calificó el atentado como la obra de un profesional de primera clase. Según Boldovski, una treintena de personas han muerto en Donetsk en ajustes de cuentas en los últimos tres años. Por su parte, el vicejefe de la policía de la región, Víctor Levterov, manifestó a la agencia ltar-Tass que Braguín fue asesinado en calidad de empresario y no en calidad de presidente de un club de fútbol. Este deporte se ha visto afectado por diversos escándalos.