Japón pide explicaciones a EE UU sobre su espionaje industrial

El Gobierno japonés expresó ayer su grave preocupación y descontento por un informe que asegura que la Agencia Central de Inteligencia (más conocida por sus siglas en inglés, CIA), espió a sus representantes durante las conversaciones sobre comercio de automóviles concluidas el pasado junio. El ministro portavoz del gabinete, Koken Nosaka, aseguró que van a preguntar a Washington si la información es cierta.El diario The New York Times publicó el pasado domingo que la CIA realizó escuchas de conversaciones entre burócratas japoneses y ejecutivos de las empresas automovilísticas, e informó de ellas al secretario de Comercio, Mickey Kantor. El espionaje se produjo durante las duras negociaciones de Ginebra, en las que Kantor presionó para lograr un mejor acceso al mercado japonés para los coches y piezas de repuesto estadounidenses.

De acuerdo con los analistas de las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Japón, este nuevo caso constituye otro signo de la creciente desconfianza entre los dos gigantes económicos.

Sea como fuere, el primer ministro, Tomiichi Murayama, ha querido quitar leña al asunto. Murayama declaró que, haya o no sucedido este incidente, no ha tenido ninguna influencia en el resultado de las negociaciones. En su opinión, éstas cumplieron su objetivo al evitar las sanciones de Washington por 5.900 millones de dólares en aranceles punitivos sobre 13 modelos de automóviles de lujo japoneses.

Por otra parte, el fabricante japonés de automóviles Toyota. venderá a partir de enero en Japón un automóvil fabricado especialmente para este mercado por General Motors, bajo marca Toyota.