La oferta privada seduce a las grandes batutas

La iniciativa privada ha ganado la partida definitivamente a la pública en la programación musical. Si hace unos años los ciclos regulares de la ONE y RTVE constituían la médula del curso sinfónico, a los que, como algo extraordinario, se añadían las visitas de orquestas extranjeras, ahora es justamente lo contrario. Ibermúsica es el centro de la vida sinfónica madrileña. No hay una entrada disponible, y sí una considerable lista de espera para conseguir un abono. En los 30 conciertos, agrupados en dos series de abono, figuran los platos fuertes más esperados por el público.

Destacan las actuaciones de la Filarmónica de Múnich con Sergiu Celibidache (mayo) en un programa Beethoven-Schumann, pero sobre todo, en la monumental y enigmática Novena de Bruckner. La Orquesta del Metropolitan de Nueva York viene con James Levine (también mayo), y a ellos corresponde el punto álgido operistico del curso. Sí, operístico, aunque en versión de concierto: Plácido Domingo y Waltraud Meier, la probablemente mejor cantante wagneriana de la actualidad, harán el primer acto de La walkiria. El comunicativo Zubin Mehta, con su Filarmónica de Israel (octubre), ha programado la impresionante Sexta de Mahler y la siempre corrosiva Consagración de la primavera de Stravinski.La Sinfónica de Londres estará dirigida por el veterano André Previn (noviembre) y por uno de los directores jóvenes más relevantes del momento, el italiano Daniele Gatti (marzo), en dos programas con Bruckner como colofón. El brillante Lorin Maazel estará al frente de la Orquesta de Pittsburgh (febrero), y Rozhdestvenski, de. la extraordinaria Orquesta del Concertgebouw de Amsterdam (diciembre). Destacan entre los solistas los recitales de Kissin (octubre) y Orozco (enero). La representación orquestal española es asimismo atractiva: Sinfónica de Tenerife y Orfeón Donostiarra, con Rosa Torres-Pardo como solista y Víctor Pablo Pérez como director musical (noviembre), y la Orquesta y Coros de Valencia, con Galduf (enero). De gran interés es asimismo el trío Argerich-Kremer-Maisky (marzo) y las aportaciones de Leonhardt (abril) o Menuhin (noviembre) al frente de diferentes grupos orquestales.

El ciclo de la ONE comienza el día 20 de octubre, y mantiene tres sesiones semanales: viernes y sábado, a las 19.30, y domingo, a las 11.30. Se percibe en sus 20 programas un esfuerzo de renovación, como también se deja ver la mejora en el ciclo de RTVE (jueves, a las 19.30, y viernes, a las 20.00, en el teatro Monumental), que abre su curso un día antes.

Entre lo más destacable de la ONE están dos conciertos dirigidos por Kurt Sanderling, dos estrenos de Balboa y Llacer Regolí y un concierto homenaje dedicado a Falla en el 500 aniversario de su muerte con La vida breve y Noche en los jardines de España.

También a Falla y su entorno dedica uno de sus dos ciclos, extraordinarios la Orquesta de RTVE. El otro es para las sinfonías y conciertos de Brahms. Destacan asimismo en la serie de RTVE. solistas como Yepes o Buchbinder, y llama poderosamente la atención la presencia de Anne Manson, primera mujer que dirigió en el Festival de Salzburgo, alternándose con Claudio Abbado en el Borís Godunov de 1994. Por lo demás, directores como Ceccato, Encinar o Ros Marbá dirigen a las dos orquestas nacionales.

En el tradicional y disminuido ciclo de Cámara y Polifonía la vida gira en torno al Liceo de Cámara de la Fundación Caja de Madrid, con algunas sesiones verdaderamente extraordinarias.