No duermo de la ilusión

Desde que existe la nueva ley del Jurado no duermo de la ilusión que me hace saber que puede tocarme a mí la suerte de juzgar a un semejante y, así, mandarle o no a la cárcel. Y, sin embargo, encuentro fallos en la legislación, porque lo que a mí me apasionaría de verdad sería participar en una operación quirúrgica a corazón abierto, entre un equipo de cirujanos elegidos también al azar, como los del jurado. No considero equitativo que mientras la justicia nos abre sus puertas, la medicina nos las mantenga cerradas. Por cierto, para dar ejemplo, yo, que soy una humilde profesora de griego, invitaré a los exámenes de junio a todo el que quiera para que juzgue cuales de mis alumnos le han cogido el punto a Eurípides y cuáles se quedan para septiembre. Ya sé que la responsabilidad de amargarle, o no, a un chico el verano no es tan excitante como la de quitarle, o no, la libertad a un ser humano, pero cada uno ofrece lo que puede.-Pilar Zapata Bosch.