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El videoarte español supera la época del 'clip' y alcanza su madurez

Cuarenta obras realizadas desde 1988 recorren el Reina Sofía y seis centros más

Una selección de 40 obras de 34 autores forman la muestra Señales de vídeo, sobre los distintos aspectos de la videocreación española de los últimos años. Tras su presentación en el Museo NacionaI Reina Sofía visitará otros seis museos y centros de arte hasta octubre del próximo año. El vídeo en España, con una historia de 25 años, ha pasado de la fascinación por la tecnología a una expresión artística más simbólica y personal.

"Se ha pasado de un mundo perfecto a la crítica ideológica". Eugeni Bonet, comisario de Señales de vídeo, resume la historia del videoarte en España, desde unos anos 70 y 80, con las primeras instalaciones y productos rítmicos (videoclips) en nuevos cauces culturales (festivales), a la variedad actual, "con más contenido e intenciones".Es también la distancia entre la retrospectiva La imagen sublime. Vídeo de creación en España, 1970-1987, presentada este último año en el Museo Nacional Reina Soria, y la actual selección de Señales de vídeo, con producciones desde 1988 a los primeros meses de este año. La directora del proyecto, Carlota Álvarez Basso, jefa del departamento de obras de arte audiovisuales del museo, declara que la muestra ofrece "una idea global de calidad" entre una amplia producción de unos 200 títulos. La mayoría de las obras seleccionadas están realizadas en monocanal para proyección, sin grandes medios y baja tecnología, y otras forman parte de instalaciones o videoesculturas.

Bonet agrupa algunas tendencias dominantes, como una línea abstracta y simbólica, sobre temas generales (religión, sexo, muerte, enfermedad); el ensayo y la reflexión, la crítica a los medios y mensajes de los medios de comunicación, la autobiografía y la intervención más ideológica.

Francesc Torres, uno de los pioneros, dice que el vídeo sigue siendo "el pariente raro de la familia del arte", con un gran potencial pero en un campo reducido. Señala una situación híbrida al mostrarse en los museos las producciones monocanales, realizadas para televisión o cable, con mayor frecuencia que las específicas de los espacios artísticos como las instalaciones. "Este conflicto no se ha resuelto. La gran aportación de la imagen electrónica se presenta en un contexto equívoco". En la muestra, Torres presenta Sur del Sur, sobre "la ciudad de Sevilla y su memoria histórica ante la invasión de la Expo 92".

La base documental está en Sábado legionario (1988), de Javier Codesal, quien declara que ha pasado de una inicial fascinación de la tecnología a "una seducción del medio". "Trabajo con cierta ambigüedad, ya que hago instalaciones, cortos y cine si pudiera, ya que el soporte no es lo más determinante".

Joan Pueyo, con 12 producciones en los últimos 10 años, afirma que el vídeo es un medio marginal en España, poco reconocido, con escasas manifestaciones en museos y televisiones, y con ciertas reticencias en el mundo audiovisual y artístico. Presenta dos trabajos -Familia (1990) y Contorsionista (1991)- dentro de la zona más intimista y en la complejidad de intenciones de la videoescultura.

En la lista de autores aparecen nombres pioneros como Muntadas, Torres, Reixa, Expósito, Codesal, Pueyo, junto a nuevas incorporaciones como Vallaure, Ruiz de Infante Silva, Leandre, Mesa, Crego, Estévez y Silva. La muestra se ha reunido en nueve programas o bloques temáticos con cuatro o cinco cintas cada uno, que en el Reina Sofía, con acceso gratuito, se exhiben de miércoles a sábado hasta el 4 de noviembre.

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