La ONU confirma que los combates prosiguen en el noroeste de Bosnia
ENVIADO ESPECIAL
Los combates en el noroeste de Bosnia continúan a gran escala. pese a haber entrado formalmente en vigor hace dos días un alto el fuego en todo el país. La ONU expresó ayer su preocupación por la situación en torno a la estratégica localidad de Sanski Most, ocupada por las fuerzas gubernamentales bosnias según han confirmado los observadores de las Naciones Unidas, y en Prijedor. En el resto de Bosnia, la ONU constata que los enfrentamientos han descendido.
"En esta zona [noroeste] no ha habido alto el fuego y las hostilidades continúan deliberadamente", dijo ayer el portavoz militar de las Naciones Unidas en Sarajevo, el teniente coronel Chris Vernon. El destino de Sanski Most, nudo de comunicaciones a medio camino entre Bihac y Banja Luka, la más importante ciudad serbobosnia, ha permanecido incierto durante días, mientras ambos bandos se atribuían su dominio.
A pesar de su solemne compromiso del miércoles, cuando los dirigentes bosnios y serbios acordaron por fin iniciar en la madrugada del jueves un cese de hostilidades que había sido aplazado por dos veces, los beligerantes siguen pujando por nuevas conquistas territoriales en el noroeste. El presidente bosnio, Alia Izetbegovic, declaró ayer en Praga que, pese a la violación del armisticio en la región de Banja Luka, los dos bandos tienen muy buenos motivos para no romper otra vez un alto el fuego que puede conducir a conversaciones definitivas para pacificar Bosnia.
Bombardeo en Prijedor
En Sanski Most y en Prijedor los estampidos artilleros no dejaron de escucharse durante todo el día de ayer. Los serbobosnios, que han pedido la protección aérea de la OTAN, acusan a las fuerzas combinadas de musulmanes y croatas de violar el armisticio para intentar acercarse a Banja Luka, a menos de 60 kilómetros.La continuación de los combates ha convertido en catastrófica la situación humanitaria en la zona. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) informó ayer desde Ginebra el comienzo urgente de un puente aéreo con helicópteros para tratar de socorrer a los 40.000 civiles serbios que han llegado o se dirigen a Banja Luka, a quienes se han sumado en las últimas horas miles de habitantes de Prijedor, huyendo de una guerra teóricamente detenida. Como en ocasiones anteriores, la gente escapa en carros, coches o tractores con todo aquello que puede acarrear. Las caravanas de desesperados se alinean en las carreteras que conducen a estas dos ciudades del norte de Bosnia, según las organizaciones humanitarias.
La ONU y la Cruz Roja aseguraban ayer que los serbobosnios continúan a su vez expulsando musulmanes de la zona, aunque la febril limpieza étnica de los días pasados parece haber perdido fuerza.
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