MEDALLA PERSONAL

Miguel Induráin no sólo gana medallas en la carretera. A las dos que ha conseguido en el Mundial de Colombia -oro en contrarreloj y plata en ruta- el ciclista navarro ha añadido sendas distinciones de la República de Colombia y del Gobierno español, pero eso a Induráin no parece afectarle mucho. El presidente colombiano, Ernesto Samper, le había citado el jueves en su residencia del palacio de Nariño, en Bogotá, para imponerle la Orden del Mérito Deportivo. Para no perturbar sus entrenamientos con vistas al récord de la hora, el campeón navarro delegó la recepción en su hermano Prudencio, quien se fue por la orden acompañado de los técnicos del Banesto. Pero, llegado el momento, Samper no quiso entregársela al hermano. Lo contaba Prudencio durante otra recepción oficial, en los jardines de la Embajada española con motivo de la fiesta nacional, a la que había acudido después de dejar Nariño: "Me dijo el presidente que no me la entregaba, que era una distinción personal y que sólo se la podía dar a Miguel en persona. Así que dispuso que el domingo, que él no puede estar porque viaja a Buenos Aires, se la entregaría un ayudante a Miguel". "Lo que yo digo", concluía en broma Prudencio, "es que si es de persona a persona. Miguel tampoco la podría recibir de alguien que no fuera el presidente". Puede que los malagueños elijan una fecha más propicia para su encuentro con el campeón, ya que el Ayuntamiento de Málaga ha decidido, por unanimidad de los partidos representados, dar el nombre de Miguel Induráin a una calle de la ciudad. Y se supone que Induráin no tendrá tantos problemas protocolarios para recibir la Orden del Mérito Civil que ayer le concedió el Consejo de Ministros español.-