Invitación a la reflexión

En estos tiempos caracterizados por la ambición política y económica y en los que la falta de ética parece estar presente en todos los ámbitos de la vida pública, quiero llamar la atención sobre un acto que invita a la reflexión.El pasado 19 de septiembre, el British Council School organizó un homenaje a dos mujeres -Remedios y Manolita- por los 51 y 49 años, respectivamente, que han dedicado al cuidado de los niños del colegio durante los recreos.

Ellas han convivido con tres generaciones de alumnos y han sido el denominador común en la historia y relaciones humanas de este centro de estudios que inició su labor docente en España en 1940.

El Gobierno británico ha querido premiar la fidelidad, la confianza, el cariño y el afecto que estas mujeres han mostrado a miles de estudiantes a lo largo de más de medio siglo. El propio embajador del Reino Unido en España, A. David Brighty, que presidió el homenaje, así lo puso de manifiesto ante directivos, profesores, antiguos alumnos y padres de los actuales estudiantes.

Mientras presenciaba este homenaje, me venían a la memoria actos sociales tales como el nombramiento de doctor honoris causa a Mario Conde, cuyo mérito fue ser ejemplo de rápido enriquecimiento sin tener en cuenta los medios para conseguirlo.

El mérito de Remedios y Manolita es la relación humana que han mantenido con los alumnos del Bristish Council School y que ha sido ejemplo destacado por el Gobierno británico ante todo un colectivo de más de cien educadores y los cerca de 1.700 alumnos con que cuenta actualmente este colegio, que se ha convertido, a lo largo de estos años, en uno de los centros educativos más prestigiosos de España.

Este sencillo acontecimiento social debería ser ejemplo de la escala de valores éticos que tendría que regir no sólo las relaciones humanas, sino las actuaciones de los que actualmente rigen la vida pública.

Yo, como persona, considero que el homenaje a Remedios y Manolita es el premio más prestigioso que pueda concederse por méritos de trabajo -"a la entrega, a la dedicación, a la confianza, al cariño"-, valores importantísimos en la vida y, sobre todo, en la formación de los niños.

Además, como madre de alumnos del British Council School, aprovecho esta tribuna para agradecer a Remedios y Manolita, en nombre de los padres, la labor humana que han desarrollado con nuestros hijos, que estoy segura de que les servirá de guía de los valores éticos para toda la vida-