Irak se abre para el referéndum que dará el poder a Sadam hasta el 2002
Tras años de reclusión, Irak ha abierto repentinamente sus puertas para dar un toque de transparencia a la reelección del presidente Sadam Husein y contrarrestar así la idea de que su régimen está aislado. Centenares de invitados, observadores y periodistas extranjeros han llegado en los últimos días a Bagdad para asistir al referéndum del próximo domingo, en el que los iraquíes mayores de 18 años aprobarán el plan de Sadam de mantener el poder absoluto por lo menos hasta el año 2002.
ENVIADO ESPECIAL
Los carteles que adornan casi todas las calles y los escaparates de Bagdad contienen un mensaje que es tan simple como la intención de Sadam. de demostrar que, pese a su derrota en manos de los aliados en 1991 y los cuatro años de sanciones internacionales, en Irak el único que manda es él."Sí, sí,sí a nuestro querido presidente", reza la consigna acuñada por el Gobierno a fin de inspirar entusiasmo popular en la consulta. Síntomas visibles de entusiasmo, sin embargo, no exiten y esto era algo que preocupaba a algunos funcionarios gubernamentales. "Invitamos a 10.000 observadores y periodistas de todo el mundo, pero creo que llegarán sólo 800", dijo uno de ellos.
Aparte de los carteles, en Bagdad virtualmente no hay otras señales de que Irak se ha embarcado en el ejercicio político más ambicioso desde que Sadam capturó el poder en 1979.
Por razones que los portavoces del régimen no estaban en condiciones de explicar, hasta ayer no se había realizado ninguna de las anunciadas manifestaciones de apoyo al presidente. "Todo a su tiempo, todo a su tiempo", insistió enigmáticamente un funcionario del Ministerio de Información.
Interpretaciones más claras de la apatía se hacían en los cafés de Bagdad. "¿Para qué vamos a movilizarnos si sabemos exactamente cuál va a ser el resultado del referéndum?", dijo, un comerciante. "El sí será avasallador. ¿Quién se atrevería a cuestionar su régimen? Yo ciertamente no", declaró por su parte un intelectual que irónicamente describió a su país como "un pueblo condenado a ser la nación del sí cuestionable".
Incuestionable también resulta en este caso la astucia de Sadam. Si en algo están de acuerdo analistas de la compleja y a menudo inescrutable escena política iraquí es en que el referéndum ayuda a proyectar la impresión de que Sadam, no obstante la intensificación de la campaña. internacional contra su Gobierno, se siente más seguro que nunca y ése es precisamente el mensaje que quiere enviar a sus adversarios.
Deserciones
En medios próximos a las herméticas esferas del poder se dice, por ejemplo, que Sadam no habría convocado al referéndum si la deserción a Jordania de sus (los hijas y sus dos yernos en agosto pasado hubiera causado efectivamente fisuras irreparables en el andamiaje del Gobierno. "Con esta consulta, Sadam quiere demostrar que, a pesar del embargo impuesto por las Naciones Unidas, a pesar de la deserción del general Husein Kamel y los otros, a pesar de la crítica situación económica, el pueblo lo apoya hasta las últimas consecuencias", comentó una fuente próxima a los mecanismos encargados de hacer cumplir las decisiones del dirigente iraquí.Algo que Sadam Husein naturalmente va a capitalizar en esta campaña, añaden otras fuentes, es el profundo resentimiento de los iraquíes hacia Estados Unidos. "Los norteamericanos han actuado con brutalidad, no sólo contra el Gobierno de Irak, sino contra todo el pueblo. Y nosotros estamos pagando el precio de esa agresión", declaró una maestra de escuela, madre de cuatro hijos, y cuyo salario mensual de unas 300 pesetas equivale al precio de un par de zapatos de plástico.
"Ahora quieren obligarnos a que derroquemos al Gobierno. ¿Hasta cuándo van, a tratar de manipular nuestro destino? Nos guste o no el sistema actual, antes de estar contra Sadam, estamos contra los norteamericanos, autores de nuestra tragedia", agregó.
[Por otra parte, la Comisión Especial de la ONU encargada de verificar el desarme de Irak Y la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) remitieron ayer al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sendos informes muy negativos sobre la destrucción de armas por parte de Irak, informa Reuter, lo que hará muy difícil el levantamiento de las sanciones internacionales al régimen de Sadam. Según la ONU, Bagdad ha engañado a sus inspectores, ya que ha desarrollado más de lo que se pensaba todos sus sistemas de armas.]
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