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Las universidades reclaman un nuevo planteamiento de los estudios de posgrado

La regulación del doctorado no tiene en cuenta la reforma de los planes de estudios

El último decreto regulador del tercer ciclo de las enseñanzas universitarias data de enero de 1985, cuando la reforma de los planes de estudios apenas había comenzado su andadura. Dicha reforma ha supuesto, en la mayoría de los casos, la reducción a cuatro años de las carreras que antes duraban cinco y un mayor grado de especialización en las licenciaturas, tarea que estaba teóricamente encomendada al tercer ciclo. En cierto modo se hizo lo contrario de la idea previa a la reforma: caminar hacia licenciaturas más cortas y generalistas, pensando en un tercer ciclo de especialización.Las primeras voces críticas y de alerta se han oído al comenzar el presente curso en algunas de las universidades catalanas, informa Teresa Cendrós. El rector de la Pompeu Fabra (UPF), Enric Argullol, llegó a hablar de la necesidad de reconvertir el tercer ciclo, en "un ciclo normal", como los otros dos. Esta opinión es compartida por el vicerrector de ordenación académica de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Julià Cufi, quien opina que el tercer ciclo debería "incluir materias que ahora se dan en el segundo", al tiempo que advierte sobre la conveniencia de una revisión inmediata y urgente de las reformas en marcha de los planes de estudios del primer y segundo ciclos, que deberían ser "más generalistas".

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Por otra parte, el crecimiento del número de titulados superiores en los últimos años ha multiplicado las dificultades en el acceso al primer empleo y el recurso de los empleadores a la exigencia de todo tipo de master y cursos de posgrado, cuyo precio sólo está al alcance de minorías con alto poder adquisitivo. Aunque con algún retraso, las universidades han entrado con fuerza en el próspero negocio de los masters, sin que ello haya supuesto un sustancial abaratamiento de los costes, lo que, en cierto modo, como reconoce el rector de la Universidad de Alcalá de Henares, Manuel Gala, "está suponiendo la privatización de un servicio público". Idea compartida por el rector de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), Raúl.Villar, quien se lamenta de la escasa financiación pública tanto del doctorado como de los otros cursos de especialización.En el preámbulo del citado decreto, la propia Administración reconoce que los cursos de doctorado han estado "tradicionalmente desatendidos", pero la experiencia, posterior a dicha norma no permite el optimismo. Raúl Villar, afirma que la financiación del doctorado en su Universidad ha de salir del siempre escaso presupuesto ordinario fundamentalmente destinado a las enseñanzas del primero y segundo ciclos. "Si hemos conseguido mantener un nivel de excelencia es gracias a los convenios con instituciones públicas y privadas interesadas en el desarrollo de determinados programas de investigación", añade Villar.

La Administración se defiende de las críticas recordando su "programa de ayudas a doctorados de calidad", de los que han sido financiados 125 por un importe total de 485 millones de pesetas. financiación que la Vicerrectora de Estudios de la UAM, Marta Bizcarrondo, critica porque, según dice, "nadie conoce los criterios con que se hace la selección" y porque, " una vez más, el programa se ha puesto en marcha desde arriba, sin consultar a las universidades".

El crecimiento espectacular de la matrícula en los estudios de doctorado -un 120% entre los años 1984 (24.748 alumnos y 1994 (54.498)- puede ser debido a que empiece a concebirse el doctorado como una alternativa, mucho más económica, a los master. La matrícula en el doctorado cuesta unas 100.000 pesetas por año (se realiza en dos cursos) y un master puede incluso superar el millón. Esta posible explicación es apuntada por el vicerrector de Estudios de la Universidad Complutense, Juan Jesús de Bustos Tobar, quien advierte que muchos se matriculan sin la menor intención de hacer la tesis y sin una verdadera vocación por la docencia y la investigación mientras esperan su primer empleo.

El principal objetivo de los cursos de doctorado es, como el propio decreto regulador aseñala, la "especialización en el campo científico, técnico o artístico ( ... ) y la "formación en las técnicas de investigación". En este sentido, nadie acepta que pueda llegar a convertirse en un mero ciclo de adaptación profesional".

Manuel Gala coincide con las autoridades universitarias catalanas citadas en que la reforma de los planes de estudios se hizo a partir de cierta paradoja ideal: "estudiar un año menos para poder estudiar más años". Gala está convencido de que todo el mundo pensaba en licenciaturas más cortas dando por seguro que se generalizarían los estudios de posgrado, el tercer ciclo. "Lo malo", según el rector de la universidad alcalaína, "es que la reforma está suponiendo el que se den en cuatro años los mismos contenidos que antes se. daban en cinco, y que, por otra parte, el impulso que se esperaba para el tercer ciclo no acaba de llegar".

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