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Aplazado el alto el fuego en Bosnia

El alto el fuego de dos meses no entró en vigor la pasada madrugada, como estaba previsto. El Gobierno bosnio consideró que no se habían cumplido las dos condiciones previas básicas: suministro de energía eléctrica y de gas a Sarajevo. Tras una reunión de más de dos horas en el aeropuerto de la capital entre representantes bosnios y serbios, el mando de la ONU en Bosnia anunció que las dos partes volverán a encontrarse "lo más pronto posible". El aplazamiento del armisticio coincidió con nuevos ataques de la OTAN contra posiciones artilleras serbias en el noreste del país.

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El responsable de la misión de la ONU en Bosnia, el diplomático español Antonio Pedauyé, anunció que de las dos líneas eléctricas que suministran energía a Sarajevo una está lista y la otra estará reparada inmediatamente. Hoy mismo podría haber luz en la ciudad. El gas llega de Rusia y anoche todavía no se habían cubierto las válvulas del gasoducto que a través de Hungría y Serbia lo conduce a Sarajevo.El mando de Naciones Unidas elogió la cooperación de todas las partes en los trabajos para restaurar los servicios básicos a la capital y advirtió que la ONU seguirá vigilando el proceso que desembocará en el cese de hostilidades que debió entrar en vigor un minuto después de la medianoche. Pedauyé advirtió a los combatientes que, entretanto, ONU y OTAN seguirán actuando con la misma firmeza demostrada ayer.

El ministro bosnio de Relaciones con las Naciones Unidas, Hasan Muratovic, fue quien anunció por la televisión la imposibilidad de poner en marcha el acuerdo alcanzado la semana pasada y culpó a Rusia del retraso. Los ingenieros de las tres partes -bosnios, serbios y de la ONU- "hicieron lo mejor posible para cumplir las condiciones, pero, por desgracia, no se puede decir lo mismo de los rusos", afirmó el ministro. El presidente ruso, Borís Yeltsin, señalaba que no existía de su parte "ningún obstáculo político" al acuerdo de alto el fuego y que ya había dado orden, el pasado día 5, de reanudar el suministro de gas a Sarajevo a través de Hungría. Sólo "cuestiones técnicas" obligaban al retraso en el suministro de gas, dijo un portavoz oficial. Moscú informó anoche a Washington de que el suministro de gas estaba ya en camino.

El líder de los serbobosnios, Radovan Karadzic, había declarado a media tarde que su bando respetaría "estricta y rigurosaniente" la tregua. Y el general Dragomir Milosevic, comandante en jefe de las fuerzas serbobosnias en Sarajevo, precisó que respetarían el alto el fuego y que sólo lo romperían si se produjeran ataques del otro bando.

Bombardeo de la OTAN

Cazabombarderos estadounidenses F- 16 de la OTAN destruyeron con bombas guiadas por láser el puesto de control artillero serbio que dirigía el fuego de ,sus armas pesadas junto a la ciudad de Tuzla, en el noreste de Bosnia. Varios proyectiles de lanzacohetes múltiples serbios impactaron por la mañana junto a los cuarteles paquistaníes de Naciones Unidas y el aeropuerto de la ciudad, controlado por fuerzas noruegas, uno de cuyos cascos azules murió en el ataque. La acción armada de la Alianza, iniciada pocas horas antes de la teórica entrada en vigor de un cese de hostilidades, continuó por la tarde.

Los aviones aliados se dirigieron contra los emplazamientos serbios un día después de que 10 personas resultaran muertas y más de 30 heridas en el bombardeo de Zivinice, un campo de refugiados cercano a Tuzla.

El Gobierno bosnio había advertido antes del comienzo de la acción de la OTAN que abandonaría su compromiso con el frustrado alto el fuego si la comunidad internacional no garantizaba la vida de los civiles bosnios, otros dos de los cuales murieron ayer en nuevos ataques artilleros serbios contra Zivinice.

El ataque de los cazabombarderos aliados no tiene nada que ver con la matanza serbia del domingo junto a la zona segura de Tuzla, según fuentes de la ONU. Zivinice no está dentro del radio kilométrico asignado por el Consejo de Seguridad al área protegida de esta ciudad en manos del Gobierno bosnio, por lo que los aviones de la OTAN intervenían acogiéndose al tecnicismo de defender a las asediadas tropas de la ONU sobre el terreno. Los serbios fueron avisados anticipadamente de la acción aérea -solicitada por el comandante en jefe de los cascos azules en Bosnia, general Rupert Smith-para evitar innecesarias víctimas civiles.

Como una declaración aneja al compromiso de ocho puntos por el que bosnios y serbios se comprometieron a un armisticio de dos meses para dar tiempo a la culminación de conversaciones de paz, el presidente Alia lzetbegovic hizo firmar el jueves pasado al mediador estadounidense Richard Holbrooke un breve documento en el que se establece que durante. el cese de hostilidades la OTAN mantendrá en vigor sus bombardeos en caso de ataque contra las zonas seguras de Bosnia. Estados Unidos, dice la declaración, considerará también como violación del armisticio el corte deliberado de agua, gas o electricidad a Sarajevo.

La acción de ayer de los cazabombarderos aliados, demorada por el mal tiempo y continuación de otra abortada la víspera debido también a la climatología, satisface con argumentos diferentes la exigencia bosnia de que fueran atacadas las posiciones serbias que bombardearon el domingo la región de Tuzla, causando la muerte de refugiados civiles, entre ellos cuatro niños. Sarajevo ha blandido hasta el último momento ante la comunidad internacional la amenaza de dar marcha atrás a su acuerdo con los radicales serbios de Radovan Karadzic para un cese de hostilidades de dos meses, suscrito la semana pasada por Izetbegovic en presencia del mediador estadounidense Holbrooke.

Guerra en varios frentes

Con la escalada actual de los combates en Bosnia, Naciones Unidas consideraba vital ayer el comienzo inmediato del alto el fuego, antes de que una imparable dinámica de guerra prevalezca contra toda pronóstico. Horas antes del supuesto comienzo del armisticio la lucha continuaba en numerosos frentes de Bosnia, especialmente en el noroeste y el centro del país. En la zona de Tuzla y hasta la intervención de la OTAN los dos bandos mantenían un duelo artillero. El mando serbobosnio advertía desde Banja Luka que sus fuerzas no violarán el cese de hostilidades una vez en vigor, pero a media tarde las fuerzas del general Mladic no habían detenido su contraofensiva para intentar recuperar parte del terreno que les ha sido arrebatado desde el mes pasado por la alianza de musulmanes y croatas. La presión serbia es muy intensa en la localidad de Klujc, al suroeste de Banja Luka.

En la región vecina a esta plaza fuerte serbia se están produciendo expulsiones masivas de musulmanes, según denunció ayer en Sarajevo la Oficina de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Hasta 3.000 personas han sido arrojadas por los serbios de sus casas en los últimos días en las localidades de Prijedor y Bosanski Novi.

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