_
_
_
_
"ULTRAS" ANTE EL BANQUILLO

La violencia que no cesa

Los grupos urbanos han causado 139 agresiones en lo que va de año, 22 de ellas en septiembre

La policía madrileña reconoce que en lo que va de año se ha producido "un ligero incremento" en el número de agresiones protagonizadas por grupos juveniles, aunque señala que no todos los incidentes son imputables a tribus urbanas.Entre el 1 de enero y el 1 de octubre pasados, la Brigada Provincial de Información ha contabilizado 139 agresiones, mientras que durante todo el año 1994 se registraron 157. Un informe de la Jefatura Superior de Policía de Madrid considera que estas cifras apuntan a que se está produciendo un "ligero incremento" en este tipo de incidentes. Las autoridades estiman que eso se debe a que en la sociedad hay ahora una mayor sensibilidad hacia este fenómeno y que "las víctimas denuncian más estos hechos que anteriormente, cuando eran considerados simples altercados callejeros".

Más información
200 policías para luchar contra las tribus

El grupo especial número XIII, creado hace 20 meses para combatir la violencia juvenil, ha detenido en lo que va de año a 164 personas pertenecientes a las diferentes tribus urbanas que pululan por Madrid. Aproximadamente la mitad de los chicos arrestados pertenecen a grupos nazis de skin head, seguidos a distancia por los punkis.

Desde la creación de la unidad especial antitribus, ésta ha logrado confeccionar varios álbumes fotográficos con las caras de unos 1.200 jóvenes presuntamente pertenecientes a estos grupos violentos, además de haber localizado los puntos de reunión y métodos de acción, de los más peligrosos.

Durante el pasado septiembre, en Madrid se han producido 22 agresiones, aunque sólo 13 son claramente imputables a tribus urbanas (nueve protagonizadas por rapados nazis, una por punkis y las otras tres por grupúsculos menos conocidos). Además de los ataques físicos a las personas, la policía atribuye a tribus urbanas otros siete hechos delictivos de naturaleza diversa.

Como consecuencia de las investigaciones policiales, durante el pasado septiembre fueron puestos a disposición judicial 36 individuos: 17 skin head, nueve punkis y otros 10 encuadrados en otras bandas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El comisario Alejandro Espejo, jefe de la Brigada Provincial de Información, cree que la violencia juvenil es un fenómeno minoritario. Sin embargo, reconoce que cada vez hay más quinceañeros relacionados con tribus urbanas, posiblemente porque así se sienten reafirmados en su personalidad al encuadrarse en estos grupos.

Los rapados, los punkis y otros colegas suelen tener la sangre caliente, pero parece que los calores del verano se la recalientan aún más, a tenor del estudio de la estadística policial. Los meses de junio y julio pasados fueron los que registraron una mayor actividad tribal. El 15 de junio, por ejemplo, se produjo uno de los ataques más brutales: una turista brasileña, de raza negra, es abandonada desnuda en el paseo de la Castellana tras haber sido vejada y violada por dos hombres, uno de ellos con la cabeza pelada, sin que la policía haya logrado detenerlos.

Dos días después, un grupo de skin head propinó una paliza a Andrés B. L. -y a su novia, Rosa F. M., en unos jardines junto al Faro de Moncloa. La pareja no reconoció a ninguno de sus agresores, por lo -que el caso sigue sin aclarar.

El 22 de junio, Manuel David G. G. y Luis G. M., miembros del Colectivo Gay de Madrid, fueron atacados por cabezas rapadas cuando pegaban carteles de su organización. Los atacantes tampoco han sido puestos a disposición judicial.

Dos mujeres de 50 y 62 años reconocieron haberse sentido "aterrorizadas" por una jauría de más de 20 cabezas rapadas que se enfrentaron a ambas por el simple hecho de que estaban conversando con un amigo egipcio en la plaza de Manuel Becerra. Ocurrió el 20 de julio.

Miedo a las represalias

Similar terror debieron experimentar Óscar C. R., Miguel Ángel P. B. y Roberto R. S., que el 8 de julio fueron apaleados por cinco rapados en la plaza de España. Tanto miedo tienen a las represalias que "no quisieron saber nada del tema ni colaborar con la policía para aclarar los hechos", según la policía.

Durante este año han menudeado las palizas a inmigrantes, estudiantes, antirracistas y homosexuales a manos de miembros de tribus urbanas. Pero nada convulsionó tanto a la sociedad como el asesinato, el pasado 21 de mayo, del joven Ricardo Rodríguez García durante una monumental trifulca entre rapados y punkis en el polígono de bares de Costa Polvoranca, en Alcorcón. Uno de los presuntos homicidas, José Cristóbal Castejón Martínez, estuvo relacionado años atrás con el grupo neonazi Bases Autónomas, del que, según la policía, ya estaba desvinculado.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_