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El nuevo parque de Parla, abandonado por falta de medios

Suciedad y actos vandálicos. El tira y afloja entre la Comunidad y el Ayuntamiento de Parla (72.000 habitantes) le ha causado problemas respiratorios al pulmón verde oficial del municipio, el parque de las Comunidades, una zona verde de 20 hectáreas situada al sureste de la localidad. El Gobierno regional dio por concluidas las obras de acondicionamiento el pasado mes de abril. Pero el Ejecutivo socialista local ha rehusado hacerse cargo M parque por lo costoso de su mantenimiento: 80 millones.

Esta zona verde, la mayor de la localidad, ha tenido una azarosa existencia. En 1986 comenzaron las obras de la primera fase, que concluyeron dos años después. En la actualidad, ésta es la parte más transitada del parque, ya que acoge durante el recreo a los alumnos de los institutos y colegios cercanos. En 1989 comenzó a construirse la se gunda fase, y en la primavera de este año, la Comunidad, en cargada de financiar el proyecto, dio por terminada la tercera y última fase, que comprende un riachuelo artificial, un merendero, columpios y bancos.Seis meses después de su inauguración, esta tercera ampliación, que costó 40 millones, permanece aún parcialmente vallada, por lo que muchos vecinos piensan que las obras continúan. El pequeño cauce diseñado para el riachuelo está seco y el merendero abandonado. La causa de esta situación es el coste de su mantenimiento, que debería recaer en las arcas municipales. Según el concejal de Régimen Interior, Carlos Milán, "tener el parque en perfecto estado, seguridad incluida, asciende a 110 millones de pesetas anuales y el consistorio no puede hacer frente a este gasto". Lo ideal, dice, sería una forma mixta (le mantenimiento con ayuda de la Comunidad de Madrid.

En el proyecto inicial,. el parque estaba ideado como el mayor pulmón verde de la segunda corona metropolitana hasta la apertura a finales del próximo año del Parque Sur de Pinto. Teóricamente, el, riachuelo, que la gente llama el lago, podría nutrirse de aguas subterráneas, y el parque, enclavado en el paraje ecológico de la Dehesa Boyal, recuperaría diversos caminos rurales. Sin embargo, este cauce se construyó sobre una escombrera y los caminos continúan en el mismo estado de abandono de hace cinco años.

Para la Comunidad, en este tipo de proyectos el cometido del Gobierno regional concluye con el fin de la obras.

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