Las obras de la M-40 alcanzan El Pardo y se topan con los chalés sin expropiar
Las excavadoras que construyen los metros que cerrarán la M-40 como un círculo avanzan al margen de las polémicas políticas entre las administraciones implicadas en la obra y los dueños de los terrenos afectados. El secretario de Estado de Planificación del Ministerio de Obras Públicas, José Alberto Zaragoza, y el consejero regional de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, visitaron el viernes la zona y comprobaron que las calzadas llegan ya, por el norte y por el sur del trazado, casi a los seis chalés de lujo que el Ayuntamiento aún no ha expropiado. Las negociaciones con sus dueños sobre el precio de las fincas que serán arrasadas "avanzan" según fuentes municipales y autonómicas.
El recorrido de Zaragoza y Cortés por el futuro tramo norte de la M-40 sirvió para concienciar más a ambos de que el cierre de esta autovía es cada día más imprescindible para los madrileños. La ratificación el pasado mes de abril del acuerdo entre las tres administraciones implicadas (Ayuntamiento, Comunidad y Ministerio) sobre el proyecto de calzada con dos pisos por la zona de los chalés ya no admite marcha atrás. Así se ha hecho saber repetidamente a los dueños de los chalés. La mayoría de estos propietarios parecen haber aceptado esta realidad y se han mostrado dispuestos a negociar un precio justo para los terrenos que les arrancará la autovía. Sin embargo, las expropiaciones todavía no están firmadas.
Parón ante el hipódromo
A los obstáculos tradicionales de los chalés, de lujo de la urbanización Monreal se ha unido a última hora un problema con el paso de la carretera por una pista de calentamiento del hipódromo de La Zarzuela. Esa calle usada para el entrenamiento de los caballos sufre con la llegada de la autovía un corte en su longitud. La transmisión de ese suelo para el proyecto no implica grandes negociaciones porque pertenece a Patrimonio Nacional. Pero la Sociedad Hípica, que tiene arrendados esos terrenos, deberá de ser indemnizada. Este escollo parece prácticamente resuelto a estas alturas. Costará menos de 100 millones de pesetas, que deberán pagar las administraciones según su reparto pactado de las expropiacióries (60% Ayuntamiento y 20% el ministerio y la Comunidad). Con los propietarios de los chalés también se han mantenido diversas reuniones y las diferencias podrían resolverse antes de navidades. En este supuesto, el tramo de 3,5 kilómetros y adjudicado a Dragados y Construcciones en 10.400 millones en noviembre de 1994, tendría que inaugurarse a finales de 1996.El Ayuntamiento, según su concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, afirma no haberse retrasado en ninguna de las fases técnicas del proyecto de expropiaciones. El edil asegura que en este mes se librarán los talones de unos treinta millones para pagar a los afectados el depósito de ocupación previa (DOP), lo que permitirá meter las máquinas. en la zona para trabajar al margen del posterior precio a acordar por sus fincas dañadas. Ese precio oscila entre los 1.600 millones que quiere abonar el Ayuntamiento y los cerca de 3.200 millones que reclaman los dueños.
Los propietarios han demandado además otras dos condiciones. En primer lugar, que el ministerio modifique el proyecto del trazado para incluir en la calzada de dos pisos una loseta que tape su paso por la zona en que transcurre junto a sus casas. El consejero regional de Transportes, Luis Eduardo Cortés, presionó ante el ministerio para que se les concediera este beneficio, pero los expertos de ese organismo consideran esa medida muy costosa, compleja y peligrosa, por la condensación del humo, de los vehículos. También reclaman los dueños de los chalés una excepción en la ley de carreteras sobre la servidumbre de 100 metros que debe regir en cada autovía desde la primera línea dé edificación hasta la calzada. La carretera, tal y como está proyectada, pasará por jardines, piscinas e instalaciones deportivas, pero no sobre viviendas. La norma de la servidumbre deja los chalés en una situación jurídica que se cataloga como "indefinida".
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