El Gobierno francés acusa a "Le Monde" de mala fe por una noticia sobre Mururoa
El Ministerio de Defensa francés reaccionó ayer con indignación a la información publicada el día anterior por Le Monde, acompañada por un mapa, según la cual las fisuras detectadas en 1980 en Mururoa, a causa de las pruebas nucleares dentro, del coral, ponían en tela de juicio la seguridad de los actuales ensayos en el corazón basáltico del volcán. "Es mala fe y voluntad deliberada de engañar", dijo un portavoz del ministerio. Más virulento fue el ministro de Exteriores, Hervé de Charette , quien ante la Asamblea Nacional declaró: "Me gustaría rebelarme contra estas mentiras: este mapa no ha salido de ningún servicio ( ... ) creo saber que es un montaje". De Charette apuntó que el vespertino violó la ley que pena la difusión de falsas noticias."Tras los primeros ensayos se produjeron fisuras, y eso se anunció hace mucho tiempo, pero no ha habido ninguna dificultad desde que las explosiones se realizan en el centro de la laguna", afirmo a su vez el Comisariado de la Energía Atómica.
El informe en que se basaba Le Monde era bien conocido desde hacía varios años, como reconocía ayer el vespertino, así como las grietas, de las que había hablado toda la prensa internacional (véase EL PAÍS del pasado 27 de agosto). En realidad, Le Monde extrapoló las consecuencias de los ensayos subterráneos en la corona de coral del atolón, que efectivamente produjeron grandes grietas de superficie, a los actuales ensayos en el interior del zócalo basáltico. Desde 1981, año en que a consecuencia de las grietas se optó por horadar el basalto, no se ha registrado ninguna fisura.
En el mapa que acompañaba la polémica información de Le Monde se señalaba también la presencia de "zonas muy contaminadas", sin indicar que eran herencia de los brutales ensayos atmosféricos concluidos en 1975 tras causar daños a un número indeterminado de personas -pues el Gobierno francés no facilitó datos- y a la fauna local. Esa contaminación de superficie no existe actualmente.
En su edición de ayer, el diario reconocía la carencia de datos fiables para diagnosticar la futura seguridad o inseguridad del atolón, y pedía que París permitiera el envío a la zona de una misión científica internacional para realizar una investigación en profundidad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.