La cárcel de Soto construye otra depuradora porque la actual contamina

La cárcel de Soto del Real (3.250 habitantes) tendrá una nueva depuradora sólo unos meses después de haber estrenado una anterior. El sistema de depuración de aguas residuales con el que se la equipó en abril de este año ha demostrado ser insuficiente para la población reclusa que soporta, más de dos mil personas.El pasado verano, el Ayuntamiento dio la voz de alarma. Las aguas residuales que la depuradora era incapaz de tratar "contaminaban el arroyo de Navalmojón", comentó el alcalde José Luis Sanz, del PP. Según los vecinos, la zona está atufada por malos olores, han aparecido Iodos en el cauce y los pozos ganaderos cercanos corren peligro de contaminarse.

El consejero de Medio Ambiente, Carlos Mayor Oreja, visitó ayer el lugar. Reconoció que las aguas que vierte la prisión llevan una carga bacteriológica fuerte, porque la capacidad del penal se ha duplicado y la antigua depuradora no da abasto". La cárcel fue diseñada, en un principio, para acoger a unas mil personas.

Mayor Oreja, en una reunión con el director de la prisión, Jaime Leiva, anunció que la cárcel tendrá una nueva depuradora que funcionará "sin deficiencias" antes del 21 de marzo. La construcción de la depuradora, según Antonio Sanz, director de Medio Ambiente Urbano de la Agencia de Medio Ambiente (AMA), correrá a cargo de Instituciones Penitenciarias y de la Conferación del Tajo.

El consejero recordó también ayer su apoyo al director de la AMA, Ignacio Claver. Los sindicatos de bomberos pidieron el lunes su dimisión porque Claver reclamaba las competencias antincendios, en los primeros momentos de los siniestros. Los bomberos aseguran que la AMA ya tiene esas competencias y que, por tanto, no tiene por qué reclamarlas. Mayor Oreja respondió, según Efe: "Son falsas las declaraciones que se le atribuyen [a Claverl sobre una posible asunción de competencias contra incendios por parte de la AMA".