Los socialistas piden al PP el regreso de los 'Clasicos del verano'

El grupo socialista quiere que Clásicos del verano, un ciclo de música culta que se celebra en distintos pueblos de la región, no desaparezca de la programación estival de la Comunidad de Madrid. Antonio Chazarro, diputado de este grupo en la Asamblea de Madrid, ha presentado una proposición no de ley para que se reanuden estos conciertos que se celebran desde 1986 en cinco recintos históricos de la Comunidad. La asamblea debatirá esta propuesta el próximo día 5 de octubre. El ciclo Clásicos del verano tenía un presupuesto de unos diez millones de pesetas."El grupo socialista ha considerado importante que se retome este ciclo. Hay que velar por que la música clásica cumpla sus objetivos de ocio para los ciudadanos. La interrupción es una mala noticia para los vecinos de esos pueblos", asegura Chazarro.

Desde la Consejería de Educación y Cultura, el nuevo equipo de gobierno explica la suspensión del ciclo con argumentos económicos. Y apuntan también a los desórdenes y prisas que se producen durante las elecciones. "El antiguo gerente del Centro de Estudios y Actividades Culturales [Carlos Jiménez] abandonó su cargo sin asignar dinero para Clásicos del verano. Cuando llegó el nuevo equipo no dio tiempo a coordinarse", comentan en esta consejería. Aseguran también que la voluntad de la Comunidad es que Clásicos del verano vuelva a celebrarse.

Andrés Ruiz Tarazona, ase sor de música de la Comunidad y responsable de este ciclo desde su creación, explicaba ayer que Clásicos del verano ha sido "excepcionalmente suspendido este año por falta de dinero". "Pero creo que la voluntad de todos es que vuelva a repetirse el ciclo", añade Ruiz Tarazona. El portavoz socialista no está de acuerdo con esta. apreciación: "Nosotros consideramos que hubiera sido perfectamente posible celebrarlo este verano", declara Chazarro.

A los conciertos, que eran gratis, llegaba público de todas partes. Según el diputado socialista, a lo largo de todo el verano asistían la ellos unas 20.000 personas. Por eso, los alcaldes de los municipios en los que se celebraba el ciclo pusieron el grito en el cielo cuando se suspendió.