La policía cree que el Novo Exército Galego recibe apoyo de grupos vascos

La policía sospecha de las posibles relaciones entre el Novo Exército Galego (NEG), una misteriosa banda armada surgida en las últimas semanas, y grupos radicales vascos, según apuntó ayer Carlos Vacas, el gobernador civil de La Coruña. Vacas evitó ofrecer más detalles para no entorpecer las investigaciones policiales sobre el NEG, dos de cuyos miembros fueron detenidos el pasado jueves y puestos a disposición de Carlos Bueren, juez de la Audiencia Nacional. Las autoridades creen que esa organización tiene su origen en formaciones juveniles independentistas "que están perfectamente controladas".El NEG se dio a conocer el 10 de agosto de este año, cuando, en un comunicado remitido al semanario nacionalista A Nosa Terra, se responsabilizó del lanzamiento de bombas incendiarias de fabricación casera contra la sede del PP en Santiago -dirigentes populares habían culpado de ello al Bloque Nacionalista Galego (BNG), la tercera fuerza política de la comunidad autónoma- y de la voladura de un cajero automático de Caixa Galicia. En nombre del NEG- también se produjeron diversas amenazas de bomba a la televisión autonómica. En la nota se aludía a la existencia en La Coruña de un denominado Comando Cospeito y de una plataforma de Xóvenes en Apoio do Novo Exército (XAN).

La actividad violenta de los grupúsculos independentistas gallegos había cesado en 1991, cuando las sucesivas redadas policiales lograron desmantelar al Exétcito Guerrilheiro de Povo Galego Ceibe (EGPGC) 20 de cuyos dirigentes han abandonado la cárcel en los últimos meses al cumplir sus condenas.

Aunque el NEG maneja un lenguaje, una simbología y unos métodos caseros similares a los del antiguo Exército, no hay datos que permitan establecer una relación entre ambos grupos, según señalaron Vacas y el jefe superior de Policía de Galicia, Miguel Fernández Rancaño. Más bien, las investigaciones se están centrando en formaciones juveniles de reciente creación, en concreto la Asembleia da Mocidade Independentista (AMI), a la que pertenecían los dos detenidos en La Coruña, Adolfo Naya, de 20 años, y Armando Rivadulla, de 27. "En todo caso, tampoco hay pruebas que vinculen directamente a AMI con el Novo Exército", advirtió Fernández.

Confesión

Los dos jóvenes confesaron su pertenencia al NEG y su participación en la voladura del cajero de Caixa Galicia, aunque se desvincularon de los dos atentados contra la sede del PP en Santiago. Ambos militan en el sindicato nacionalista Confederación Intersindical Galega (CIG), que anunció que tomará medidas disciplinarias contra ellos.Vacas admitió que sería prematuro considerar al NEG como un movimiento terrorista en toda regla y explicó que más bien parece tratarse de un "brote de violencia" vinculado a "movimientos de jóvenes radicales que están perfectamente controlados".

El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, también descartó que vaya a producirse en Galicia un rebrote terrorista. Fraga dijo que la comunidad autónoma sufre muchos problemas sociales pero afirmó que eso no justifica que "nadie se tome la justicia por su mano".