Ruiz-Gallardón firma su primer convenio religioso con los evangélicos

El Gobierno regional de Alberto Ruiz-Gallardón, del Partido Popular, ha roto el hielo de la inhibición habitual de las administraciones hacia confesiones religiosas al margen de la católica. Ayer aprobó un convenio de colaboración cultural y social con el Consejo Evangélico de Madrid, que aglutina a 40.000 protestantes, lo que supone el primer protocolo de este tipo que suscribe su ejecutivo con una religión. Ruiz-Gallardón anunció, en cualquier caso, que en próximas semanas mantendrá reuniones con representantes de la Iglesia católica y de la judía, que podrían conducir al mismo tipo de convenios.

El presidente madrileño no concretó la cuantía económica de este protocolo porque señaló que normalmente ese tipo de colaboraciones suelen tener carácter finalista, es decir, se entrega una cantidad para la organización de un acto determinado.

El ejecutivo de Ruiz-Gallardón ofreció con esta medida otro ejemplo de las distancias políticas que suele marcar con los responsables del Ayuntamiento, también del PP. El alcalde, José María Álvarez del Manzano, condecoró este verano a la Virgen de la Paloma. Portavoces del Consejo Evangélico tacharon ese gesto como "anticonstitucional" y consideraron que el Ayuntamiento pretendía "imponer a todos los madrileños unas creencias con las que muchos no se sienten identificados". El alcalde eludió una invitación a un acto de esta confesión.