Países islámicos imponen que no se aborde la igualdad ante la herencia

Un grupo de países islámicos ha amenazado con reconsiderar todo lo consensuado hasta ahora sobre el documento de Pekín si se insiste en introducir la igualdad de la herencia para niños y niñas. La embajadora egipcia Merwat Tallawy ha explicado en las reuniones de trabajo que los países de confesión musulmana no pueden aceptar este principio porque dicha desigualdad está recogida en el Corán. Para Tallawy, tal principio no es injusto, ya que la mujer recibe menos parte de la herencia, pero no tiene, como el hombre, la obligación de mantener la casa y la familia.

El texto que aparece en el borrador del documento pedía que se promulgaran leyes para garantizar la igualdad de derechos sucesorios de los hijos, independientemente del sexo. Todo parece indicar que el resto de los países representados no van a pelearse por él, ya que, según la portavoz europea Cristina Alberdi, es un "tema difícil" que podría complicar demasiado las negociaciones.

Aunque se retire este punto, 15 países ya han manifestado su intención de hacer reservas al documento sobre los avances realizados en el reconocimiento de los derechos sexuales y la recomendación de despenalizar el aborto. Se trata de Japón, Irán, Sudán, Venezuela, Yemen, Argentina, Jordania, Libia, Malta, Irak, la Santa Sede, Siria, Ecuador, Bangladesh y Filipinas. Hasta el último momento no se sabrá si tales reservas son orales o por escrito y a qué concepto exacto harán referencia.

En el plenario de ayer, mientras los grupos de trabajo negociaban, pequeños países del Pacífico y del Tercer Mundo pedían la prohibición de los ensayos nucleares y la condonación de la deuda externa. "El peso de la deuda impide el desarrollo y esto afecta especialmente a la situación de la mujer", decía Diakite Fatoumata N'Diaye, ministra de la Promoción de la Mujer en Malí.

Gali no irá a la clausura

Pero los asuntos financieros tampoco prometen avanzar. Está prácticamente acordado que no se destinen más recursos a programas de la mujer. Estados Unidos y la Unión Europea, máximos donantes de ayudas al desarrollo, han propuesto, simplemente, la redistribución de lo que hay y, en todo caso, el aumento con aportaciones privadas. Las organizaciones no gubernamentales han hecho un comunicado para que se reconsidere la cuestión. En él explican cómo los ajustes estructurales y el desempleo están afectando de forma dramática a la mujer.Aprovechando la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, que termina el viernes, Unicef realizó ayer una rueda de prensa sobre la prostitución infantil en la que participó Lisbet Palme, la viuda de Olof Palme.

Precisamente ayer se supo que el Secretario General de la ONU, Butros Butros Gali, ausente de la Conferencia por causa de una gripe, no acudirá a su clausura.