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Careo entre Manglano y Perote sobre los GAL

Damborenea entrega a Garzón una copia de la supuesta 'acta fundacional' de la banda armada

Ricardo García Damborenea entregó ayer al juez Baltasar Garzón una copia del supuesto documento del Cesid conocido como acta fundacional de los GAL, en cuya elaboración participó presuntamente el coronel Juan Alberto Perote, ex número dos de los servicios secretos. La jornada estuvo repleta de diligencias judiciales. Ante el juez comparecieron Julián Sancristóbal, Francisco Álvarez, Miguel Planchuelo, Emilio Alonso Manglano y Juan Alberto Perote. El magistrado ordenó un careo, que duró casi 45 minutos, entre los dos últimos: el ex director del Cesid y su ex número dos.García Damborenea entregó a Garzón una copia de un documento compuesto por siete u ocho folios en el que presuntamente se perfila la estrategia de la guerra sucia contra ETA. A la salida del juzgado, el ex dirigente de los socialistas vizcaínos señaló que no podía informar del contenido del documento porque el sumario es secreto. Pero añadió: "Seguramente lo van a publicar ustedes".

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Preguntado sobre si los papeles implican a Felipe González, García Damborenea respondió: "Eso es mucho preguntar". Y se extendió: "Hay preguntas que están bien a efectos retóricos, pero que políticamente no se tienen en pie. En 1983, cuando surgen los GAL, no hay en España ni un solo miembro del Gobierno que ignore lo que está pasando; no hay en España ni un solo, director de periódico que ignore lo que está ocurriendo. Ahora, yo comprendo que por razones de imagen a mucha gente les guste rasgarse las vestiduras y echarse ceniza sobre la cabeza; pero en aquel momento estaban todos al cabo de la calle. Y que yo recuerde no dijeron nada".

Tensión en el careo

Poco antes de la comparecencia de García Damborenea se produjo el careo entre Manglano y Perote, que se desarrolló en un ambiente de gran tensión, según fuentes jurídicas, aunque el defensor de Perote, Jesús Santaella, lo calificó de "versallesco". Santaella manifestó que Garzón había apreciado "similar firmeza" en ambos militares, aunque la memoria de Manglano flaqueó en ocasiones, lo que suscita en el juez ciertas dudas sobre su testimonio.

Esta diligencia se produjo sólo 24, horas después de que el ex número dos de los servicios secretos declarara ante Garzón que el 28 de septiembre de 1983 comunicó a Manglano que los GAL se aprestaban a iniciar sus actividades terroristas contra ETA. Perote añadió entonces que tiene la seguridad de que Manglano lo comunicó a después a González.

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Cuando Manglano abandonó ayer la Audiencia Nacional, poco después de las diez de la noche, su rostro reflejaba una gran irritación. El juez no ordenó contra él ninguna medida cautelar. Fuentes jurídicas no descartan que se produzca una nueva citación.

Previamente a su testimonio enfrentado con Perote, el general declaró durante más de tres horas ante Garzón en relación con la creación de los GAL, dentro del sumario que el magistrado instruye sobre el asesinato de cuatro etarras, en septiembre de 1985, en la cafetería del hotel Monbar, en Bayona (Francia).

La fiscalía se plantea pedir al juez que envíe estas nuevas acusaciones de Perote al Supremo, que ya tiene en su mano la instrucción del resto del caso GAL.

Para llegar a la Audiencia Nacional, Perote y su defensor, Jesús Santaella, letrado también de la Asociación de la Prensa de Madrid, se abrieron paso literalmente a puñetazos entre los fotógrafos y cámaras de televisión. El incidente fue provocado por uno de los informadores, que involuntariamente dio un codazo a Santaella cuando fotografiaba a Perote. El letrado propinó varios puñetazos a los cámaras que bloqueaban el acceso.

En su comparecencia de la víspera Perote no aportó documentos, pero aseguró que, tras su reunión con Manglano, su superior se había entrevistado con González para informarle sobre la creación de los GAL y solicitarle el visto bueno a los propios planes de guerra sucia contra ETA elaborados por el Cesid. También dejó caer ante Garzón que él siempre creyó que era González quien había ordenado que el Cesid elaborara el informe sobre la guerra sucia.

El coronel explicó ante el juez que Manglano, a su vez, le ordenó a él y a otros miembros del servicio secreto que elaboraran un informe sobre la guerra sucia contra ETA, el acta fundacional de los GAL que García Damborenea entregó ayer.

Perote, según su propia declaración, dio esta información a Manglano en una nota de despacho. El general escribió de su puño y letra: "Me lo quedo. Pte. Para el viernes". Cuando le entregó la nota, Manglano le dijo que se trataba de un asunto tan importante que era necesario hablar con el presidente. Perote deduce de ahí que Manglano informó a González sobre el asunto.

Como imputado en el caso Monbar declaró Francisco Álvarez, ex jefe del mando único de la lucha antiterrorista y procesado como fundador de los GAL en el sumario principal que está en el Supremo. Álvarez negó cualquier relación con el asesinato y dijo que ni había participado en la reivindicación del atentado ni lo había investigado.

Sello de caucho

"El policía excedente, según informó su abogado, Manuel Murillo, dijo a Garzón que a finales de 1984 o principios de 1985 recibió de manos de un miembro del Cesid [presuntamente, en alusión a Perote] un sobre blanco que contenía un sello de caucho de gran tamaño que ponía "GAL".

Álvarez declaró que consultó el asunto con Julián Sancristóbal, entonces director de la Seguridad del Estado, y que éste le ordenó que lo destruyese. Álvarez lo tuvo en su poder 24 horas y después, sin que lo utilizase para nada, según dijo, lo destruyó.

Julián Sancristóbal declaró durante 40 minutos. Al igual que posteriormente haría Perote, Sancristóbal ratificó que el documento entregado Por García Damborenea es el que él vio en 1983, según informó su defensor José María Stampa Braun. Éste afirmó: "No es un acta fundacional, es lo menos parecido a un acta fundacional. Es una especie de programa, consideraciones muy genéricas. Para mí es un documento absolutamente genérico que no da instrucciones de nada, que no lleva ni firma ni sello. Es una reflexión genérica ( ... ) no contiene ni organigrama ni nombres".

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