Se ríen de mí

Siendo estudiante de informática en la Universidad Complutense de Madrid, es muy duro leer noticias como la que hacía referencia a la intención de la UCM de vender, para oficinas, por 1.500 millones de pesetas, el edificio situado en plaza de España en el que hasta este mismo año se han cursado Estudios Empresariales. Al leer algo así pienso que la UCM se está riendo de mí y de todos mis compañeros.Nuestra situación es la que sigue. No tenemos facultad. Damos clase en Biológicas y Matemáticas. Nuestros laboratorios los tenemos cerca, si vamos en autobús, pues andando tardamos más de veinte minutos. Existen tres carreras: Superior, Técnica de Sistemas y Técnica de Gestión, pero da igual; damos clase todos juntos en aulas en las que ni se oye ni se ve, por lo que mucho menos se entiende.

Villapalos ha ido prometiendo durante los cuatro años de existencia de la carrera que tendríamos edificio al año siguiente. Primero se nos dijo el Vasco de Quiroga, que pertenece a la UCM pero en el que da clase Arquitectura del CEU. Primera tomadura de pelo. Luego se nos dijo el Eugenia de Montijo, pero tenía aluminosis. Segunda tomadura de pelo. Por último, nos adjudicaron el Fernando Montesinos, pero, claro, hay una pequeña pega, está en ruina. Este año, además de estas dos últimas bromas, Villapalos nos prometió edificio para el curso que viene. Ya está puesto el horario para el año que viene. A mí me toca en Biológicas. Cuarta tomadura de pelo-