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Piratas sobre ruedas

La contaminación del río Tajo obliga a efectuar el tradicional descenso en tractores

Miles de vecinos de Aranjuez (38.000 habitantes) acompañaron a la veintena de embarcaciones que ayer intervinieron en el tradicional descenso pirata del río Tajo, que se celebra con motivo de las Fiestas del Motín de la ciudad. Este año el descenso fue muy singular y, en vez de sobre el agua del río, como se ha hecho otros años, sé desarrolló sobre ruedas. Los participantes en el festejo portaban pancartas de protesta contra el trasvase Tajo-Segura y de queja por la situación en que se hallan las aguas del río.Las barcas, que habitualmente y año tras año bajan por el río Tajo tuvieron que hacer el recorrido en remolques y tractores debido a la prohibición de baño que pesa sobre el Tajo. Sus aguas están tan contaminadas que incluso se ha detectado en ellas la existencia de salmonella.

A su carácter lúdico, el descenso pirata, uno de los actos más importantes de las Fiestas del Motín que se celebran estos días en Aranjuez, se unió ayer por primera vez su carácter reivindicativo con el trasvase Tajo-Segura como telón de fondo.

Algunos vecinos desfilaron en comitiva y exhibieron pancartas con lemas del tipo de "Esto no es un trasvase, es un atraco", contrarios a la reducción de caudal decretada por el Gobierno hace un mes con destino a la cuenca murciana del Segura. La comitiva vecinal estuvo encabezaba por miembros de la denominada Plataforma Pro Defensa del Río.

El espectáculo, que comenzó a las once de la mañana en su lugar habitual, el Castillo, provocó cortes de tráfico en la N-IV (Madrid-Andalucía), para permitir el paso de las singulares embarcaciones remolcadas este año por vehículos rodados.

El puente de barcas no fue este año, a diferencia de los anteriores, cuando el río estaba limpio, la meta. Los tractores circularon por todas las calles del casco antiguo hasta llegar al campo de fútbol, donde los piratas (ciclistas imitadores de Induráin, un dios Baco gigantesco ... ; en total, 70 participantes, todos ellos con sus eslóganes y pancartas) fueron recibidos por las autoridades locales y los vecinos. El Ayuntamiento de Aranjuez cedió el campo municipal de deportes para realizar una exhibición de embarcaciones.

El primer premio de éste singular pirateo sobre ruedas fue para la embarcación autodenominada Del Tajo al Carajo y el segundo, para Dame de Mamar y No Me Toques los Dodotis. Los lemas más destadados fueron, entre otros: "Lo que Dios nos dio que no nos lo quite ningún partido político" "Cuesta arriba cuesta abajo, Induráin apoya al Tajo".

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