Los nacionalistas piden un arzobispo gallego para Santiago

Sectores del nacionalismo gallego han presionado para que el arzobispo de Santiago sea natural de Galicia, "pero no de esa forma extremada con que se ha hecho en el País Vasco", según ha manifestado un portavoz del arzobispado gallego a este periódico. La archidiócesis de Santiago está vacante desde que Rouco Varela desempeña el arzobispado de Madrid. El nombramiento del arzobispo de Galicia y su identidad son mantenidos en secreto en el Vaticano, y se ignora la fecha en que la Santa Sede pueda decidir cubrir el cargo.

El portavoz del arzobispado gallego subrayó el sentido católico de la iglesia, "sobre los aldeanismos que desvelan ésas polémicas", dijo refiriéndose a la encendida en el País Vasco. "Hay que aceptarlo porque es humano", añadió, "pero no con ese apasionamiento de las ideas que parece llevarnos a resolver la cosa a cristazos".

En Galicia se ha barajado públicamente la candidatura del obispo de Orense, José Diéguez, para el cargo dejado por Rouco Varela. El actual administrador de la archidiócesis, Julián Barrio, es natural de Zamora y su labor al frente de la misma le ha gana do los elogios de destacados sectores de la iglesia compostelana, por lo que tampoco se descarta su promoción a la titularidad del arzobispado.

Por Santiago ya han pasado obispos de otras comunidades sin por ello suscitar conflictos políticos ni pastorales. Prelados gallegos ocupan actualmente tres de las cuatro diócesis gallegas. El obispo de Ferrol-Mondoñedo, José Gea Escolano, es de Valencia. "La diversidad de orígenes regionales da un sentido de universalidad a la iglesia y evita un poco que las iglesias regionales se cierren en sí mismas", afirma.

Polémica con Gea Escolano

A Gea Escolano, que lleva ocho años en Galicia, las Xuventudes Socialistas le han declarado la guerra. Piden su traslado. "Pues que lo pidan", responde el obispo. David Balsa, secretario de la organización juvenil del PSOE, justifica su petición acusando al obispo de "usar un talante fascistoide" y "porque es antigallego, confrontado radicalmente con nuestro país y con nuestros intereses como pueblo". Gea Escolano atribuye esas descalificaciones a rencillas anteriores que los jóvenes socialistas han reavivado al hilo de la polémica en el País Vasco. "En realidad se debe a unas pastorales y comunicaciones mías que al parecer no les gustaron", dice.En ellas Gea Escolano recomendaba no votar al PSOE y adoctrinaba con tesis conservadoras sobre la enseñanza y el aborto. "Sus homilías son panfletos del Partido Popular", dice Balsa. Sólo las Xuventudes Socialistas de Galicia se han pronunciado exigiendo a la iglesia el nombramiento de obispos gallegos. Los partidos con representación parlamentaria han mostrado sus preferencias por que el futuro arzobispo de Santiago lo sea, pero evitan plantearlo como exigencia.