"Serán cuidados, mimados y sacados a Yugoslavía"

El alcalde de Trebinje, Bojidar Vucurevic, caudillo de las fuerzas serbobosnias en la zona, expresó su convencimiento de que los retenidos "serán cuidados y hasta mimados y sacados a Yugoslavia (Serbia y Montenegro) en cuanto sea posible". Vucurevic elogió la labor mediadora de los observadores españoles -"son buena gente y bien intencionada", dijo- y recordó que con el embajador Fernando Sánchez Rau habló varias veces sobre los problemas entre la República Serbia y Croacia. "Cuando empezó el bombardeo hitleriano de la OTAN, nuestra presidencia decidió que los extranjeros no podrían salir de nuestra república mientras continuaran los ataques", afirmó Vucurevic.

En el elegante barrio belgradense de Dedinje, mientras tanto, los miembros de la delegación oficial española que llegaron el jueves -el embajador Miguel Ángel Fernández Mazaranbroz y el general Juan Martínez Esparza- y el encargado de negocios José Antonio Bordallo, actual jefe de la misión diplomática en Belgrado, estuvieron reunidos permanentemente en la residencia del embajador.

Martínez Esparza realizaba intensas gestiones ante el general Momcilo Perisic, jefe del Alto Estado Mayor yugoslavo. Al caer la tarde se desencadenaron rumores de una inminente liberación de los rehenes.