La invasión de viviendas en la sierra acaba con 35.000 encinas en 12 años
Los encinares de la sierra madrileña están en peligro. Protegidos por la Ley de Espacios Naturales, retroceden por el desarrollo de los pueblos de la sierra. Un crecimiento desorbitado de estos municipios en los últimos años ha puesto en peligro, según los ecologistas, los últimos espacios naturales del noroeste de la región. Pedro Ortiz, director general de Urbanismo y Planificación de la Comunidad de Madrid, reconoce que el aumento de la. Población serrana le preocupa: "Hemos encargado ya un informe para calcular con exactitud las proporciones de este desarrollo y sus efectos".El grupo ecologista Aedenat califica de "zona de máxima tensión urbanística" el triángulo que forman Las Rozas, San Lorenzo de El Escorial y Moralzarzal. "Las presiones sobre el medio son fortísimas aquí y ponen en peligro la vida natural", comenta Santiago Martín Barajas, portavoz de Aedenat. Los alcaldes de esta zona se defienden respondiendo que el crecimiento de sus municipios "es fundamental para la supervivencia de los pueblos".
Los puntos' negros que Aedenat señala son los siguientes:
Moralzarzal. El Ayuntamiento recalificará la dehesa municipal. Allí está dispuesto a construir 250 viviendas sociales en bloques de tres alturas, un instituto público, un almacén y un aparcamiento. Martín Barajas indica que es una zona poblada de fresnos y robles. El alcalde, José María Moreno, del PP, responde: "Necesitamos crecer para dar casa a los hijos de los vecinos. Además, todos los madrileños tienen derecho a poder vivir aquí, no sólo nosotros. Si no recalificamos no podrán venir".
Morazazal ha duplicado su población en 10 años.
El Escorial. Los planes urbanísticos de El Escorial contemplan la recalificación de dos de sus mayores fincas: El Tomillar y Prado Nuevo. Pero el 22 de junio, el Consejo de Gobierno de la Comunidad descubrió deficiencias en los expedientes y paralizó la recalificación. El concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Victorino Rodríguez, independiente, afirmó hace unos días a la agencia Stone-press que "el anterior equipo de gobierno [socialista] había fracasado de manera estrepitosa en temas urbanísticos". Las irregularidades se resumen en alteración de zonas verdes, normas urbanísticas poco claras y falta de claridad de las ordenanzas urbanas.
En Prado Nuevo, por ejemplo, se prevé la construcción de 320 viviendas. Según Rodríguez, "son demasiadas para el poco terreno que hay". El edil considera que "suponen una pared inmensa a la entrada del municipio". En total se pretende construir en unas 900 fincas ahora rústicas.
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Los municipios urbanizarán suelos hoy rústicos
San Lorenzo de El Escorial. Santiago Martín Barajas califica de "grave y espectacular operación urbanística la recalificación de las fresnedas de este municipio, las mejor conservadas de la región. Quieren levantar entre 4.000 y 6.000 chalés". Este proyecto de recalificación aún no ha llegado a la Comunidad.Galapagar. Tras las elecciones de mayo, los cuatro grupos políticos que componen en Ayuntamiento no se ponían de acuerdo para formar gobierno. El 29 de junio, el alcalde, Félix García, de IU, dimitió tras sólo 10 días en el cargo. El regidor pronunció en aquel momento: "Así no se puede gobernar. Todos los partidos [PSOE, PP e independientes] anteponen sus intereses inmobiliarios y económicos". Y no dijo más. Según Aedenat, en Galapagar los "líos municipales han impedido que los políticos se pongan de acuerdo para recalificar terrenos". Para Martín Barajas, esta situación ha beneficiado al medio, por el momento...".
Collado Villalba. Este municipio es el mayor en población de toda la zona. Lo que hace 20 años era un pequeño pueblo de la sierra es actualmente una ciudad casi 35.000 habitantes. Ahora, en juego está uno de los últimos encinares que quedan en el término municipal, el llamado coto de Las Suertes. La dehesa se extiende por 35 hectáreas y en ella se levantan unas 3.000 encinas. Varias asociaciones vecinales y ecologistas han protestado por la supuesta recalificación de estos terrenos de tan alto valor ecológico. El alcalde, José Luis Peñalvo, del PP, comentó: "No entiendo la polémica porque esos terrenos no son urbanizables. Este Ayuntamiento defenderá esta dehesa: lo llevábamos en el programa electoral".
Torrelodones. Los ecologistas denuncian también los intentos del Ayuntamiento de Torrelodones de recalificar una parte del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares que se adentra en este término municipal. "Las normas subsidiarias desprecian el medio ambiente e intentan colocar 300 chalés en mitad del encinar. La Comunidad ha rechazado, de momento, el proyecto", dice Martín Barajas. La operación a la que se refiere Aedanat es la siguiente: el Ayuntamiento ofreció en 1994 al propietario del palacio de El Canto del Pico (palacete que perteneció a Francisco Franco) una permuta: Torrelodones se quedaba con el edificio histórico y la finca que lo rodea (100 hectáreas) para disfrute de los vecinos y los propietarios de El Canto del Pico podían construir en 30 hectáreas del parque regional.
Las Rozas. Las recalificaciones de terreno en Las Rozas han provocado en los últimos años denuncias e investigaciones judiciales y políticas. Por el momento, nadie ha demostrado las supuestas irregularidades. Curiosamente, el nuevo alcalde, Bonifacio de Santiago, del PP, mantiene desde su llegada al poder un total mutismo en los asuntos urbanísticos que denunciaba cuando su grupo era oposición. Sólo los ecologistas hablan de hechos consumados: "Han urbanizado el encinar de El Cantizal (250 hectáreas) y de La Marazuela (200 hectáreas)... y la Comunidad que lo autoriza", terminan los ecologistas.
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