Rebelión entre las sacas
Noventa carteros denuncian a Correos por llevarles a un sotano "inseguro"
Traslado forzoso, rebelión entre las sacas. Correos logró ayer arrancar de su antigua oficina, en la calle de los Hermanos García Noblejas, a los 90 carteros [45 por turno] que trabajan en Ciudad Lineal.Estos denunciaron uno a uno a Correos y Telégrafos, en los Juzgados de la Plaza de Castilla, por atentar contra la integridad física de los trabajadores".
El traslado tenía como destino el nuevo local en la calle de la Virgen del Lluc, 63, también en Ciudad Lineal. La mudanza, sin embargo, no suponía una mejora el nuevo centro de trabajo de los carteros es en realidad un sótano sin ventanas, estrecho, sin salida de emergencia, y sin licencia municipal de apertura.
"Si aquí hay un incendio nos achicharramos vivos, porque esto es una ratonera", decía ayer Donato Hernández, uno de los funcionarios. "Sólo han hecho bien los servicios", agregó. El local, en cuya adquisición y rehabilitación Correos ha invertido unos 90 millones, aun sin contar con el beneplácito de apertura de la Junta de Ciudad Lineal, cuenta con 140 metros. Más de la mitad del espacio se lo llevan el inmobiliario y las sacas. En el sitio restante los carteros clasifican, las cartas y atienden a los vecinos que acuden a la oficina a recoger su correo.
Para entrar hay que empujar una pesada puerta de menos de un metro de ancho que desemboca en una escalera empinada. El tobogán por el que los carteros deslizan las sacas también se encuentra frente a la puerta de acceso. A mediodía de ayer, dos vecinos que acudieron a recoger su correo estuvieron a punto de lanzarse por el tobogán porque creían que era una escalera.
El estreno del local era ayer bien tenso. Días antes Correos había enviado a cada trabajador una carta en la que ordenaba el traslado. Una negativa supondría la apertura de expediente laboral. Los carteros acataron la orden, pero las denuncias ya están en curso.
Los 90 carteros de Ciudad Lineal y la dirección de Correos y Telégrafos llevan cuatro años a matar. El conflicto arrancó en 1991, cuando Correos decidió adquirir el local de Virgen del Lluc para clausurar la oficina de Hermanos García Noblejas.
Los sindicatos de Correos consideraron que ese sótano no reunía las condiciones para albergar una oficina en la que trabajan 90 carteros repartidos en dos turnos. Por eso, en 1991 denunciaron a Correos ante Junta Municipal de Ciudad Lineal.
Esta denuncia consiguió que la Junta negara a Correos el permiso de apertura del local. Correos entonces presentó un recurso contencioso administrativo, aún pendiente de resolución. En agosto, de 1992, Correos trató de trasladar a los carteros, sin orden escrita de por medio. La negativa de éstos evitó la mudanza. Ayer no hubo protestas suficientemente fuertes.
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