Declarado desierto el primer premio del Cante de las Minas
El gran trofeo Lámpara Minera de La Unión (Murcia), destinado a premiar el mejor cante por mineras del XXXV Festival Nacional del Cante de las Minas, se quedó en casa. El jurado competente no encontró entre los finalistas un cantaor con clase suficiente para otorgarle tan preciado galardón y el medio millón de pesetas que lleva de propina.También fue declarado desierto el premio al mejor cante por malagueñas, y como quiera que la afición más exigente no hubiera visto mal algún otro premio sin destinatario, todo ello nos está indicando que el nivel artístico de este concurso de cante no ha sido precisamente para dar saltos de alegría. Pero no hay más cera que la que arde -por lo menos no la hubo en La Unión-, y si no salen nuevos cantaores con clase y con fuerza, nadie se los puede inventar.
Los premios concedidos en cante en esta XXXV edición del Festival Nacional del Cante de las Minas fueron los siguientes: Raúl Cortés Alberto (Madrid), segundo premio- de mineras y el de cartageneras; Juan Fuentes Pavón (Jaén), taranta y tangos; Francisco del Pozo Carpintero (Madrid), levantica; José Lara Añón (Málaga), rondeña; Antonio Fuentes Melero (Málaga), siguiriya.
El jurado del concurso de guitarra fue el que más fácil lo tuvo. Un claro ganador, el malagueño Francisco Javier Jimeno Ramírez, y un discreto segundo premio, el sevillano José A. Gómez Giraldo.
Más conflictivo fue el concurso de baile, que se celebraba en su segunda edición. Hubo sólo dos finalistas: la gaditana María José Franco San José, ganadora del primer premio, suponemos que tiene formación académica y lo que mostró lo llevaba muy bien aprendido, pero lo hizo mecánicamente, con tan poco entusiasmo que a veces pareciera que aquello no iba con ella.
Mejor el segundo
Bastante mejor bailaor es Antonio Reyes, de Madrid, quien por martinetes y por tarantos dejó patente imaginación y capacidad, aunque hubo de conformarse con el segundo premio.Mientras el jurado deliberaba, Javier Latorre, quien fue primer premio el año pasado en este concurso de baile, tuvo dos excelentes interpretaciones que nos lo muestran como un bailaor de los más atractivos que hay en el momento actual. Sus tonás-siguiriyas y sus alegrías fueron realmente extraordinarias.
Inicialmente se habían presentado 72 concursantes al cante, 12 a la guitarra y 8 al baile. Las sucesivas elecciones dejaron el cuadro del palmarés como acabamos de reseñarlo. No es un balance muy positivo para un festival de tanto prestigio como el de La Unión, que sin embargo tuvo multitud de actividades culturales paralelas, entre ellas un curso en colaboración con la Universidad de Murcia, ediciones bibliográficas y espectáculos, con gran afluencia de público.
