Dichos y hechos
Para saber lo que de verdad piensa alguien no hay que ver tanto lo que dice como lo que hace. Los empleados del Vaticano están siendo obligados a firmar un contrato de trabajo que permitirá echarlos si se divorcian o apuntan a asociaciones que no le gusten a su patrono. El cardenal gobernador del Estado Vaticano dice que esas nuevas normas "no son represivas", sino pedagógicas, para que "la libertad se ejerza del modo adecuado". Es decir, enmienda la plana a Dios, que da la libertad hasta la muerte.El Vaticano se reafirma así como un Estado divinizado, totalitario, que cuida de su rebaño con cayado de hierro en nombre de Dios, pero, si hace falta, como aquí, suplantando a Dios. Sólo una falsa, perversa religiosidad puede llevar a entregarse en manos de esos inquisidores ateos, como ya les denominó acertadamente Dostoiewski.-