Un testigo afirma que Zabalza murió en un cuartel de la Guardia Civil

Diez años después de la muerte de Mikel Zabalza, un testigo del caso Laso-Zabala ha declarado ante el juez instructor Carlos Bueren que el joven, detenido por la Guardia Civil en noviembre de 1985, murió ahogado en la Comandancia de la Guardia Civil del Antiguo, en San Sebastián. Esta versión, publicada ayer por Diario vasco, contradice la aplicación ofrecida entonces por Interior y la Guardia Civil.

Zabalza murió, según el nuevo testimonio, mientras se le practicaba la tortura de la bañera (sumergiéndole la cabeza en agua para intentar obtener información sobre la organización terrorista). Zabalza trabajaba como conductor en la Compañía del Tranvía de San Sebastián y sus familiares negaron siempre que éste tuviese algo que ver con ETA.Iñigo Iruin, abogado de la familia Zabalza, espera conocer el sumario del caso Lasa-Zabala para estudiar si pide o no la reapertura del caso Zabalza. "Todavía estoy, esperando a que Bueren responda al recurso presentado contra la prórroga del secreto del sumario", declaró el letrado.

El sumario del caso Zabalza fue cerrado en 1988 por considerarse entonces que la investigación estaba agotada aunque, según se señalaba en el auto, "se podría reabrir si en el futuro hubiera méritos suficientes para ello, en virtud de nuevos hechos de los que en este momento no hay constancia ni indicios". El juez Bueren ha ordenado la práctica de diligencias sobre ese caso en los últimos días en Guipúzcoa.

Mikel Zabalza, según la versión de la Guardia Civil, fue detenido el 26 de noviembre de 1985 en su domicilio por su presunta colaboración con ETA y posteriormente fue trasladado a Endarlaza (Navarra) para localizar un zulo [escondite]. Cuando se encontraba en un túnel acompañado de tres guardias civiles, entre los que se encontraba el instructor Arturo Espejo Valero, huyó esposado. Veinte días después de su desaparición, el cadáver de Zabalza fue hallado en las aguas del Bidasoa. La autopsia realizada en Pamplona reveló que la causa de la muerte había sido "asfixia por inmersión entre quince a veinte días antes de haberse encontrado".

El testigo del caso Lasa-Zabala ha revelado que en la muerte de Mikel Zabalza podrían estar implicados los ex agentes Enrique Dorado Villalobos y Felipe Bayo Leal. Ambos han sido señalados por el contrabandistas Pedro Luis Miguéliz Dabadie, Txofo, como dos de las personas que presuntamente estarían implicadas en el secuestro y asesinato de José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala en 1983.

La desaparición de Zabalza hace 10 años y su posterior muerte convulsionó al País Vasco. Pero la falta de pruebas impidió, seguir investigando sobre un suceso que, según fuentes judiciales, "se cerró por la imposibilidad de seguir investigando, pero se cerró mal".

En el auto judicial de archivo se llega a "la inequívoca conclusión de que toda la investigación abona la explicación de la huida de Mikel Zabalza y que murió por sumersión y ésta lo fue en el río Bidasoa".