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La UE rechaza la pretensión de Marruecos de que el pescado se desembarque en sus puertos

Los negociadores europeos reinician los contactos restringidos con Rabat

La incorporación de la comisaria de Pesca, Emma Bonino, a las negociaciones entre la Unión Europea y Marruecos ha comenzado a despejar la nebulosa sobre la posición comunitaria en la mesa de diálogo. La UE rechaza la demanda de Rabat de que se desembarquen en los puertos marroquíes, con carácter obligatorio, las capturas de la flota española. Sin embargo, Bruselas es más flexible en cuanto a aumentar la presencia de marineros marroquíes en los pesqueros españoles, pues acepta que, se incremente su número en los barcos de altura, aunque no en los de bajura.

Con la presencia en Bruselas de la comisaria europea responsable de la Pesca, Emma Bonino, fuentes diplomáticas confían en que se relance una negociación hasta. ahora estancada en los temas esenciales como son el nivel de reducción de las capturas o las compensaciones económicas. Ayer las dos delegaciones reiniciaron los contactos con una reunión restringida. Fuentes españolas reconocen que el ritmo de la negociación "no es trepidante, pero se avanza en todos los temas". A pesar de la lentitud de esta ronda, el objetivo de la responsable comunitaria es que la flota española vuelva a faenar en aguas marroquíes el próximo 1 de septiembre.Tres son las áreas donde Emma Bonino confía en que se puede avanzar bastante: control, tripulación y desembarco de capturas. En ellas, "la UE tiene una posición razonable". La comisaria considera deseable cerrar estos puntos técnicos y dejar para el final los temas más sensibles como la compensación financiera y el recorte de las capturas en, por ejemplo, cefalópodos (pulpo y calamar) y arrastre norte (merluza y gamba). Temas de negociación estos últimos en los que las posturas respectivas se mantienen alejadas.

Para Bonino, carece de sentido pedir un desembarco obligatorio en los puertos de Marruecos. Para la pesca de bajura Bruselas rechaza esta demanda, aunque está dispuesta a crear incentivos económicos para favorecer esa tendencia -siempre con carácter voluntario- en la flota de altura. Esta posibilidad, que podría conllevar una reducción del canon pagado por el armador que desembarque en Marruecos, incluiría un periodo transitorio razonable para que Rabat también disponga del tiempo necesario para crear sus propias infraestructuras.

El incremento de la tripulación a bordo de los barcos de bajura también es rechazado por Bruselas. La Comisión considera, no obstante, que en los grandes barcos "esto se hará de forma automática, ya que es una cuestión de mercado. El anterior acuerdo incluía el embarque de un marinero marroquí en los buques de 80 a 100 toneladas de registro bruto (TRB). Una presencia que se ampliaba hasta dos marineros en los barcos de 100 a 150 TRB, y a tres en los buques con más de 150 TRB. Los bar cos con un tonelaje superior de ben llevar a bordo cinco marineros de Marruecos.

Rabat plantea la presencia obligatoria de un 35% de marineros en todos los barcos. Los 151 cefalopoderos presentes en ese caladero cuentan una tripulación media de 17 marineros a bordo, de los cuales unos cinco son marroquíes. De aplicarse este porcentaje a esta flota la presencia marroquí a bordo se incrementaría en un marinero.

Esta sexta ronda "tiene que terminar con un éxito", afirma Bonino, quien no descarta en cualquier momento un contacto telefónico con su homólogo marroquí, Mustafa Sahel, "cuando sea necesario o positivo que lo haga". La responsable comunitaria considera que su presencia no es, en estos momentos, necesaria en la mesa de negociación pero reconoce que ha venido a Bruselas para avanzar en la reducción de capturas. La Comisión sigue considerando excesivo el recorte de capturas que plantea Marruecos. "En esas condiciones, no nos compensa el acuerdo", asegura Bonino.

La compensación económica abonada por el presupuesto comunitario a Marruecos para faenar en sus aguas territoriales también es uno de los puntos que quedará para el final. En el anterior acuerdo, la UE desembolsaba 102 millones de ecus (unos 16.320 millones de pesetas) al año. Marruecos no pide ningún incremento de esta ayuda bilateral, pero si un aumento medio del 50% del canon que pagan los armadores para faenar en sus caladeros.

[Por otra parte, el portavoz del PP en el Congreso para asuntos de pesca, Arsenio Fernández de Mesa, responsabilizó ayer al Gobierno de la situación creada en los caladeros marroquíes y de no informar al sector sobre la evolución de las negociaciones, informa Efe.]

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