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GUERRA DE LOS BALCANES

Croacia concentra 20.000 soldadosen Eslavonia y Serbia envía otra columna de blindados

Juan Carlos Sanz

El Ejército de Croacia, que este fIn de semana desfila orgulloso entre los vítores de los ciudadanos de Zagreb, ha comenzado a concentrar al menos tres brigadas, unos 20.000 soldados, frente a Eslavonia oriental, la única región croata que sigue en manos de los serbios secesionistas tras la caída de Krajina. La población civil de Osíjek (más de 100.000 habitantes) y Vinkovci (80.000) cubre con maderos y sacos terreros las ventanas de ventilación de los refugios ante eventuales bombardeos serbios, cuya artillería está emplazada a escasos kilómetros.

Frente a la concentración de soldados croatas, muchos de los cuales ya han participado en las victoriosas operaciones de Eslavonia occidental, en mayo, y la de Krajina, ahora en agosto, Serbia ha enviado una nueva columna de carros de combate y blindados hacia la localidad de Sid, fronteriza con la disputada Eslavonia oriental. Estos blindados se suman a otros ya desplegados en los últimos días. La columna, que incluye vehículos-cisterna cargados de combustible, ha sido movilizada de día con la intención de que sea visible y refuerce su carácter disuasorio.A su paso por la autopista, los automóviles serbios se detenían en la calzada y sus ocupantes salían a darles vivas y animarles a vengar a los serbios de Croacia, derrotados en Krajina.

Mientras, los vecinos de Osijek y Vinkovci no pierden el tiempo. Ya han cubierto con aspas de cinta adhesiva sus ventanales antes de desaparecer de las calles. Intentan protegerse de la metralla de cristales hechos añicos que desencadena cada onda expansiva de las explosiones. Y las paradas de tranvías y autobuses se asemejan a un iglú hecho con sacos de arena. Ambas ciudades, populosos centros comerciales de una región campesina, parecían encontrarse ayer en cuarentena, con sus accesos sometidos a controles policiales y de soldados embozados en chalecos antibalas a pesar del sofocante bochorno. Y ni siquiera en las áreas supuestamente más expuestas a los francotiradores del sur de Krajina se han podido ver, como en esta frontera del este, soldados croatas montando guardia con el casco de combate.

Cambio de guardia

Tres autobuses de soldados perfectamente uniformados con boina negra sobre el pelo rapado llegaron al mediodía de ayer al centro de Vinkovci, castigado por bombardeos que causaron varios muertos y heridos hasta el pasado miércoles. En nada se parecían los hombres de esta unidad de élite a los desgarbados reservistas que vigilaban el puesto de control situado a las afueras.Desde Mirkovci, a unos dos centenares de metros de este último destacamento, los tiradores serbios pueden observar sus movimientos. "Los rusos [los cascos azules que junto con los soldados belgas se interponen entre ambos contendientes] son hermanos de los chetniks [serbios], afirmaba el cabo que estaba al mando mientras acariciaba el pendiente que perforaba su oreja izquierda.

Los mandos militares croatas de la región aseguran que tienen dispuesto un plan para romper las líneas serbias desde Osíjek y Vinkovci, las franjas más estrechas del territorio que ahora controlan sus enemigos: un 5% de Croacia. En resumen, la misma estrategia bélica que ha servido para conquistar, Krajina. Desmembrar el frente enemigo en dos o tres pedazos y acabar después con las bolsas de resistencia. Sin embargo, los generales croatas niegan que se vaya a lanzar en este momento un ataque contra Eslavonia oriental, aunque como ya ocurrió hace apenas dos semanas en los alrededores de Karlovac (al sur de Zagreb) los árboles de los bosques croatas no dejan ver los cañones ni los carros de combate que apuntan hacia los serbios. "Antes de que vuelvan los niños al colegio [en septiembre] habremos recuperado todo nuestro territorio nacional", pronosticaba ayer con optimismo Kobb Ljudevit, un ex funcionario de la extinta Liga de Comunistas de Yugoslavia, que charlaba con sus vecinos a la sombra de un portal. Era unas de las pocas personas que se asomaban a la calle en Osijek en la tarde de ayer. A las cuatro de la madrugada de ayer cayó un proyectil en una zona céntrica de Osijek, aunque sin causar víctimas. "¿Miedo? Claro que tenemos miedo. Llevamos cuatro años sintiéndolo", confesaba este sesentón.

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Ataque sorpresa

Sobre la posibilidad de un ataque sorpresa croata en el frente del este pesa siempre la sombra del poder militar de Belgrado, muy vinculado económicamente a la rica Eslavonia oriental, que además sirve de tapón ante un eventual choque directo entre Croacia y Serbia. Pero la memoria del sangriento asedio de Vukovar, que quedó prácticamente destruida por la artillería y la aviación serbias antes de ser conquistada en noviembre de 1991, sigue quitando el sueño a los croatas, que han prometido vengarse y recuperar la ciudad bañada por el Danuvio.En el sur de Croacia la estrecha franja costera que va desde Dubrovnik hasta la frontera con Montenegro (integrado junto con Serbia en la actual Yugoslavia) fue castigada ayer por la artillería de los serbios de Bosnia, situada a escasos kilómetros del litoral, y que así parecen vengar la derrota de sus hermanos de Krajina. La televisión croata informó de, tres heridos en el bombardeo y los responsables de la Defensa Civil en esta zona de Dalmacia decretaron la alerta general y ordenaron a la población civil que acudiese a los refugios. Al otro lado del frente, al norte de Dubrovnik, en Trebinje, algunos serbios han comenzado a dejar sus casas por temor a un ataque croata.

Tras la Operación Tormenta, las represalias militares serbias por la expulsión de 150.000 serbocroatas, de los que dos terceras partes son civiles, de Krajina se han sucedido en distintos frentes, tanto en Dubrovnik como en Osijek y en la zona industrial del este de Zagreb. Pero la venganza también se ha cebado contra los croatas que vivían en regiones controladas por los serbios, como Voivodina (entre Belgrado, y la frontera húngara) o Banja Luka (norte de Bosnia). Más de dos centenares de familias croatas han sido expulsadas -"a palos", según una organización de refugiados de Zagreb de Voivodina en dirección a Hungría. La radio croata aseguraba ayer que otros 800 civiles croatas asentados en Banja Luka han tenido que abandonar sus hogares. Otros tantos han sido deshauciados de aldeas serbias más próximas a la frontera con Croacia por los serbios expulsados de Krajina. Como, antes, esos serbios de Krajina, como los bosnios de Srebrenika y Zepa....

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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