_
_
_
_
_
EL REY, OBJETIVO ETARRA

ETA pretendía asesinar hoy al Rey

Garzón encarcela a los miembros del 'comando', que actuaban por orden de la dirección de la banda

Hoy, domingo, era el día elegido por ETA para matar al Rey. Así lo ha confesado el presunto jefe del comando, Juan José Rego Vidal, al juez Baltasar Garzón. La policía no está tan segura de que el día D fuera hoy, aunque reconoce que tuvo indicios de que el plan terrorista era "inminente" por los movimientos de los activistas. Las pesquisas que han permitido evitar el regicidio comenzaron hace nueve meses cuando Interior decidió investigar las empresas que sirven de tapadera a las finanzas etarras. La cúpula de ETA decidió hace un año atentar contra don Juan Carlos al Regar a la conclusión de que era viable. El juez decretó ayer el encarcelamiento de Rego Vidal, su hijo Iñaki y Jorge García Sertucha, Coquito, integrantes del grupo detenido en Mallorca.

Más información
Aznar: "Con ETA hay que ser implacables"
Olivares: "La operación no peligró por la rueda de prensa"

Juan José Rego, que milita en ETA desde 1962, había realizado desde entonces numerosas misiones para la organización terrorista, entre ellas varios planes para atentar contra el Rey, su padre y otros altos dignatarios. En otoño de 1993 fue convocado por José Javier Arizcuren Ruiz, Navarro, jefe de los comandos ilegales, quien le encargó diversos planes. En luna segunda cita, el dirigente etarra le propuso estudiar la posibilidad de atentar contra el Rey, según declaró ayer Rego durante su larga comparecencia de tres horas ante el juez Garzón.En una cuarta reunión, que tuvo lugar en junio del año pasado en Francia, Arizcuren recibió nueva información sobre el proyecto de regicidio y decidió entregar 600.000 pesetas al veterano Rego para que se trasladase a Mallorca y aprovechase la estancia de la familia real en la isla para controlar sus movimientos y estudiar sobre el terreno el proyecto criminal.

Hace ahora exactamente un año, Rego Vidal y Arizcuren tuvieron un nuevo encuentro en Francia y llegaron al convencimiento de que el plan contra don Juan Carlos es viable. El pasado mes de febrero se reunieron una vez más en París Arizcuren, Juan José Rego Vidal y el hijo de éste, Iñaki, que se incorporó al proyecto. Arizcuren, que dijo contar con el respaldo del responsable del aparato militar de ETA, Ignacio de Gracia Arregui, Iñaki de Renteria, dio luz verde al plan de asesinar al Rey y entregó un millón de pesetas al viejo activista para que acudiera nueva mente a Baleares para perfilar el atentado.

Obsesión

Juan José Rego Vidal, que desde antiguo parece sentir obsesión por matar al Rey, voló el pasado mes de marzo desde Niza a Palma de Mallorca. Provisto de un documento falso a nombre de Andrés Sáez de Buruaga aprovechó sus 11 días de estancia en la isla para alquilar un piso próximo al. embarcadero militar de Porto Pi, donde atraca habitualmente el yate real Fortuna. Lo hizo a través del conserje del inmueble número 14 de la calle de Rafaletas. La propietaria del piso es presuntamente simpatizante de un grupo catalanista radical. Esto alarmó a la policía, que para entonces ya seguía los pasos de Rego, aunque después comprobó que la dueña del inmueble es totalmente ajena al compló criminal.José Javier Arizcuren Ruiz, como representante de la cúpula de ETA, controló estrechamente la marcha del plan regicida. En abril pasado, convocó de nuevo a Juan José Rego y a su hijo, comunicando a este último que también debía integrarse en el comando encargado de esta misión, dado que es buen conductor de motos y que un vehículo de estas características iba a ser utilizado para huir después de disparar contra don Juan Carlos. En ese momento, el jefe etarra entregó a Iñaki Rego un documento falso a nombre de Jerome Frederic Lauborllete.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Según declaró Rego Vidal ante el juez Garzón, Arizcuren Ruiz le insistió en que su objetivo prioritario era el Rey. En caso de ser imposible, deberían atentar contra el príncipe Felipe. Y, si eso tampoco era factible, entonces matarían al presidente del Partido Popular, José María Aznar, quien ya fue víctima de un coche bomba de ETA en Madrid el pasado 19 de abril.

El pasado mes de mayo se produjo en la ciudad francesa de Toulouse (Francia) una nueva reunión a la que asistieron Rego Vidal, Arizcuren Ruiz y, además, Iñaki de Gracia Arregui, máximo responsable del aparato militar de ETA. El plan contra el Rey estaba en marcha y en esa cumbre se perfillaron los últimos detalles.

El 10 de julio, José Javier Arizcuren volvió a citarse en Antibes con Juan José Rego para entregarle 35.000 francos franceses destinados a comprar una potente moto Yamaha en Mallorca, a la vez que alquilar el velero La belle poule para desplazarse a la isla. A esa reunión fue convocado también Jorge García Sertucha, Coquito, a quien se le asigna la misión de disparar contra el Rey con un rifle Revisson de calibre 7 milímetros, teniendo en cuenta que ha sido instruido en tiro por José Luis Urrusolo Sistiaga, jefe de cursillos de la banda terrorista.

Arizcuren permaneció con los tres miembros del comando hasta el 15 de julio, reiterándoles la misión de cada uno de ellos: el veterano Rego sería el director del plan y quien pilotaría el velero; su hijo conduciría la moto en la que él y su compañero García Sertucha escaparían desde Palma hasta Alcúdia tras matar al Rey; y García Sertucha sería el que apretaría el gatillo del rifle de caza mayor.El comando se hizo a la mar y puso rumbo a Baleares el pasado 15 de julio. Mientras tanto, la policía española tenía todas sus alertas al máximo al conocer por las autoridades francesas cuál era el destino de la embarcación. "Llevábamos desde finales del año pasado controlando, con la colaboración francesa, los movimientos de Rego al pensar que podría llevarnos hasta la dirección de ETA", aseguró ayer Ángel Olivares, director general de la Policía. Éste agregó que desde el primer momento se barajó la hipótesis de que el objetivo del comando podía ser el Rey, aunque eso no se confirmó hasta lograr la captura del grupo el pasado miércoles.

Durante la travesía, el velero etarra sufrió una vía de agua, por lo que al llegar a Alcúdia (Mallorca) tuvo que ser remolcado y sometido a reparación. Concepción Iglesias, designada por ETA como enlace entre la cúpula y el comando, tuvo que volar a Palma para entregar a Rego los dos millones de pesetas necesarios para arreglar el barco, según, consta en el auto dictado ayer por el juez Baltasar Garzón ordenando el ingreso en prisión del comando mallorquín, informa Naiara Galarraga. Concepción Iglesias, de la que se sospecha que se oculta en París, está siendo buscada por la policía.

Una vez en Mallorca, Iñaki Rego y Jorge García Sertutxa se dedicaron a controlar los movimientos de la familia real y del yate Fortuna, así como los del ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez y su barco Alejandra. Ambos jóvenes se reunían a diario con el jefe del grupo en el bar Niza, de Palma, para estudiar la marcha del plan criminal, según pudieron comprobar los agentes que seguían día y noche a los sospechosos.

Francotiradores

La policía redobló la seguridad del Rey y su familia, montó un equipo permanente de francotiradores dispuestos a abatir a los etarras del piso de la calle de Rafaletas a la menor sospecha, e investigó si el grupo terrorista contaba con apoyos en la isla. Interior supo así que Juan José Rego tiene dos cuñados residiendo en la isla, aunque en ningún momento contactó con ellos, por lo que se descartó su implicación en el compló.Según declaró ayer Juan José Rego ante el juez, García Sertucha y su hijo tuvieron a tiro al Rey en tres ocasiones entre los pasados días 4 y 6. Pero explicó que no se decidieron a abrir fuego con el rifle por creer que posteriormente les resultaría difícil escapar de Porto Pi teniendo en cuenta que había muchos policías apostados en la zona.

El director general de la Policía, Ángel Olivares, aseguré ayer a EL PAÍS que los agentes que controlaban a los etarras nunca vieron que éstos hicieran ademán de disparar desde la terraza de su vivienda. "Ellos quieren ahora amplificar y magnificar su plan, pero nosotros creemos que todavía no lo tenían tan decidido, puesto que sabían que no tenían garantizada la huida", añadió Olivares.

En una de sus citas diarias, concretamente en la del pasado día 8, los Rego y García Sertucha acordaron intentar asesinar al Rey el día 13, es decir, hoy. No Obstante, ellos mismos parecían conscientes de las dificultades que entrañaba el plan, ya que también barajaban la posibilidad de posponerlo para otra fecha sin concretar en caso de no lograrlo hoy.

La policía, que hace dos meses había solicitado al juez Baltasar Garzón autorización para pinchar el teléfono de Jon Aldasoro Torrecilla tras descubrir que estaba relacionado con Rego, decidió el pasado día 7 pedir un nuevo permiso al mismo juez: en esta ocasión para intervenir el teléfono que creía que existía en el piso de la calle de Rafaletas, ocupado por los etarras. Más tarde, los agentes comprobarían que el teléfono seguía existiendo, pero que los anteriores inquilinos del inmueble se lo habían llevado consigo al cambiarse de domicilio.

El pasado miércoles, los policías observaron algunos indicios que les hicieron temer que los etarras "se disponían a actuar de forma inminente", según Ángel Olivares. Interior decidió solicitar del juez Garzón un mandamiento de entrada y registro en el piso de los etarras y en el velero atracado en Alcúdia. Obtenido el permiso, el subdirector operativo de la Policía, Miguel Ángel Alonso, ordenó a las tres de la tarde de ese día que los geos se trasladaran a Mallorca para asaltar la vivienda.

Notas sobre la familia real

García Sertucha e Iñaki Rego fueron capturados en la casa, mientras que el padre de éste lo fue cuando salía de cenar de un restaurante de Alcúdia y se encaminaba al velero. "Supimos con certeza que su objetivo era el Rey cuando entramos en el piso", afirma el director general de la Policía. La prueba eran las notas sobre los movimientos de la familia real, junto a las que había otras referidas al yate Alejandra, perteneciente al ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez.En cambio, en el piso de Rafaletas "no había la menor anotación" sobre el presidente del PP, José María Aznar. Por eso, los investigadores creen que es falso que el comando tuviera intención de atentar contra el dirigente popular, pese a que así lo han declarado los etarras. Además, según fuentes policiales, la visita de Aznar a Mallorca y su entrevista con el Rey no eran de dominio público y menos de ETA".

Según fuentes policiales, el secretario del juzgado de guardia de Palma "presenció y dio fe pública" del registro realizado en el piso de los etarras, mientras que el registro hecho en el velero La bellé poule lo fue en presencia del secretario judicial de Inca, a cuya demarcación pertenece Alcúdia.

El juez Baltasar Garzón, que ayer inició las vacaciones que tenía previsto tomar el pasado día 1, decretó ayer el ingreso en prisión de los tres etarras capturados en Mallorca y de Jon Aldasoro, detenido en San Sebastián. El magistrado permaneció en la Audiencia Nacional hasta las siete de la mañana de ayer, pese a que Ignacio Rego y Jorge García Sertucha se negaron a declarar y este último se limitó a denunciar que fue golpeado y amenazado por la policía al ser detenido en el piso. En ausencia de Garzón, el juez Carlos Bueren se ocupará de los asuntos que lleva aquél.

El presunto jefe del grupo, Juan José Rego, que se explayó durante tres horas en relatar todo tipo de detalles ante Garzón, fue internado en la cárcel de Soto del Real (Madrid), con la orden de que esté incomunicado del resto de etarras allí recluidos.

Los otros tres supuestos activistas fueron encarcelados en Alcalá-Meco, aunque el magistrado señaló que Aldasoro puede quedar libre si paga una fianza de tres millones, pese a estar acusado de colaboración con ETA.

Aldasoro reconoció sus contactos con Juan José Rego, pero negó su relación con el plan para matar al Rey. Según el auto dictado por Garzón, esos contactos se produjeron en un piso de Hendaya y en los mismos también participaron los presuntos etarras José Ramón Lete Alberdi y Trinidad Doña María.

"El atentado contra el Rey no se habría podido producir jamás", afirma con rotundidad el director de la Policía, quien considera que la operación anti-ETA puede continuar en breve, tras el análisis de la abundante información obtenida durante estos meses de investigación.

Más información en Domingo

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_