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Discurso de marginación

Para el Gobierno francés ya ha comenzado la cuenta atrás en la gran ambición que dominó su campaña electoral: la reducción de la fractura social. A fin de mes, el ministro de la Vivienda tendrá que haber conseguido los medios para construir las 10.000 viviendas de extrema urgencia anunciadas por Juppé. ( ... ) Para octubre, Raoult, ministro para la Integración y Lucha contra la Exclusión, deberá terminar la redacción de una ley marco contra la marginación. Que se respete el calendario y el Gobierno podrá hacer olvidar las disonancias y vacilaciones de las últimas semanas. En la campaña se dio prioridad a la atención a los cinco millones de personas en situación de marginación y de extrema pobreza. Cuando se integren en el juego político y social y se reafirme claramente su derecho a la plena ciudadanía, se podrá construir un nuevo pacto republicano. ( ... ) Pero desde el inicio del verano los ministros multiplican lo que hasta los interesados consideran discursos de marginación. ( ... ) La cuestión esencial puede que estribe en las relaciones que el Gobierno está instaurando con un sector creciente de la sociedad francesa. ( ... ) Señalar a familias indeseables, correr el riesgo de amalgamar a los jóvenes con delincuentes reincidentes, lo único que hace es avivar las heridas. Este discurso desestabilizador puede que reconforte al electorado obsesionado por la seguridad. Pero ensombrece la realidad de las intenciones gubernamentales. 11 de agosto

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