_
_
_
_

Señor, señor, ¡qué cruz!

Una capilla situada bajo un puente en Fuencarral se inunda con cada aguacero

Los fieles de la capilla de Santo Domingo de la Calzada, en Puerta de Hierro (Fuencarral), miran mucho al cielo. Pero no es sólo una cuestión de fe. Lo suyo es también una preocupación meteorológica. Cada vez que cae una- tromba de agua como la de esta semana o la del pasado mes de junio, su iglesia, dependiente de la parroquia de San Juan Bautista, queda inundada.Sus preocupaciones siempre llegan desde lo alto. Este altar, situado en la calle de Arroyofresno, tiene una peculiar ubicación debajo de un puente por el que discurre la vía de circunvalación M30. La construcción de esta vía rápida sobre sus muros provocó goteras durante años. Ahora los techos tienen un aislamiento especial.

José Millán, el coadjutor de esta capilla con dos décadas de existencia, se toma con humor que entre sus tareas pastorales figure la de pocero. Ayer, cuando llegó al templo para celebrar la misa de las once de la mañana, se topó Con un inmenso charco. Tuvo que cambiarse los hábitos talares por el traje de faena. Diez centímetros de agua cubrían la superficie del recinto.

Una bomba y varios feligreses permanecieron toda la mañana achicando los restos del aguacero. Por la tarde seguían dándole duro a la fregona para secar y limpiar de barro el suelo de la iglesia.

"Esta vez no ha sido nada, en junio el agua alcanzó una altura de medio metro y además, saltaron las alcantarillas y también salieron aguas fecales"explica.Millán. Pero los tiempos pasados peores. Hace más de una década, antes de que en la zona se trazara el colector del Arroyo del Fresno, la lluvia convirtió este local religioso en una especie de templo lacustre.

"En septiembre vamos a abrir una zanja a la entrada de la iglesia a ver si así podemos eliminar estos problemas", asegura el coadjutor. "Ya nos lo planteamos tras las lluvias de junio pero como hemos estado de vacaciones y agosto es un mes muerto lo dejamos para principios de curso" añade.

A pesar de las lluvias, los barrizales y las inundaciones, Millán asegura' que los fieles tienen cariño al templo y no quieren ir a otro.

Entre los parroquianos predominan las familias adineradas de Puerta de Hierro, que, curiosamente, prefieren acudir a esta iglesia poco ostentosa situada debajo de un puente de hormigón cubierto de pintadas que a la parroquia de San Juan Bautista, situada en una, zona próxima.

"El que para ir a la otra hay que cruzar la carretera de la playa y ésta queda más cerca", asegura este sacerdote. "No todos nuestros feligreses son ricos; hay unas cien familias de condición muy humilde que viven en el poblado de San Francisco" concluye.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_