A San Cayetano le roban el Niño, y a San Isidro, un cuadro

A finales del pasado mes de julio, un ladrón dejó la venerada imagen de San Cayetano sin el Niño Jesús que llevaba en los brazos. Sin que nadie le viera, el delincuente se acercó al altar, deshizo el alambre que unía las dos esculturas y se esfumó con la más pequeña del templo de la calle de Embajadores. No ha sido el único robo acaecido últimamente en las iglesias del distrito Centro: hace dos semanas desapareció de una capilla de la iglesia de San Isidro (calle de Toledo) un cuadro de la Virgen de la Macarena.En la iglesia de San Cayetano, después de que Telemadrid adelantara la noticia, ayer nadie se atrevía a evaluar lo robado. El sacristán, que pedía anonimato, comentaba que el Niño Jesús sustraído era "muy antiguo, tal vez del siglo XVIII".

Sin embargo, el templo posee dos estatuas del santo venerado en Lavapiés: una, más antigua y pesada -que fue la que sufrió el robo,- y otra más ligera y moderna, que es la que se saca en procesión. Esta última es la, que los madrileños contemplaron el pasado lunes, con motivo de las fiestas del distrito.

"Ya hemos comprado un nuevo Niño Jesús, pero moderno, claro", confirmó el sacristán. Debido al robo, ahora la iglesia anticipa su cierre matutino, lo que provoca algún que otro despiste y disgusto entre los fieles que acuden a orar o los turistas que se acercan a visitar el recinto. Al sacristán, lo del robo no le parece extraño: "Es la primera vez que nos roban estatuas. Antes ya habían desaparecido velas y cosas así, pero es muy difícil vigilar, aquí viene mucha gente y de todo tipo: un día un sujeto me amenazó con una navaja", cuenta. "Y otro yo vi a un señor mirando de reojo el dinero del cepillo de la cofradía del Rocío", apostilla la mujer del sacristán.

Por otra parte, en la iglesia de San Isidro, uno de los encargados comentaba ayer que el ladrón, esta vez de una pintura, debía de ser "todo un maniático". "Porque, dígame usted, el cuadro era muy pequeño y no tenía absolutamente ningún valor".