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Aranjuez adelanta el motín

La octava parte de la ciudadanía de Aranjuez, 5.000 vecinos de un censo de 39.000, adelantó a la tarde de ayer el tradicional motín que se celebra anualmente en septiembre. La revuelta iba dirigida no contra Godoy, sino contra José Borrell, ministro de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente. Borrell propondrá hoy al Consejo de Ministros la reducción del caudal del Tajo de seis a tres metros cúbicos por segundo para trasvasar 37 hectómetros de agua al río Segura. El desvío, del agua ya ha sido aprobada por la Confederación Hidrográfica del Tajo.Durante la tarde de ayer, los manifestantes formaron una cadena humana que enlazó el Ayuntamiento con el puente de barcas. Con gritos dirigidos al ministro de Obras Públicas, "¡Borrell, si nos quitas el agua, nos vas a joder!", o "¡Borréll, capullo,. el agua no es tuya!", desfilaron por toda la ciudad con las manos unidas en señal de protesta. Una pancarta que afirmaba "Sin Tajo no hay trabajo", indica claramente lo que el río significa para esta población, que depende del turismo y de la agricultura.

La Plataforma por la Defensa del Río, han amenazado con convertir las fiestas del motín del próximo mes -conmemorativas de la guerra de Independencia de 1808- en una auténtica revuelta vecinal.

Comparaciones

Los municipios de la cabecera del Tajo se unen a Ia protesta de Aranjuez

"Los ciudadanos de Aranjuez estamos atónitos al ver cómo el Gobierno ha tomado partido por las regiones de Murcia y Valencia frente a Madrid y Castilla-La Mancha", dice un miembro de la Plataforma. En esta ciudad muchos se preguntan por qué los medios de comunicación, en vez de mostrar el suelo agrieta do de los campos murcianos, no enseñan los innumerables kilómetros de naranjales regados por irrigación, o por que no se cambia la imagen de un Aranjuez frondoso por la de los miles de peces muertos en la vega. Lo que para José Borrell y tantos otros es un mero capricho paisajístico, para Aranjuez es su medio de vida, dicen.Es difícil comprender en la ribera del Tajo por qué Valencia y Murcia utilizan el agua cristalina de la cabecera, del río para el riego, mientras Toledo se tiene que beber las aguas residuales de Aranjuez, o por qué el Gobierno no ha frenado el desarrollo insostenible de las huertas mediterráneas, que han creado regadíos donde hace 16 años sólo había secanos, o por qué Murcia dispone de una veintena de campos de golf, mientras que Aranjuez no puede tener ninguno por falta de agua para regarlos.

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