Los serbios de Krajina atacan Croacia y Bosnia
Nada más hacerse público ayer que representantes del Gobierno de Zagreb y de los serbios secesionistas de Croacia iban a negociar mañana, jueves, en Ginebra, los lanzacohetes de la Krajina abrieron fuego contra la región croata de Gospic, 120 kilómetros al sur de Zagreb. Los observadores de las Naciones Unidas confirmaron también que tres cazas serbocroatas bombardearon las posiciones de las milicias bosniocroatas y del Ejército regular croata en el frente occidental de Bosnia-Herzegovina. Que hablen las armas, ha sido la respuesta de los líderes de Knin, la capital de la Krajina, al ultimátum del presidente croata, Franjo Tudjman. La "guerra total" con la que les amenazó el lunes puede ser cuestión de horas. Los responsables de la ONU en la antigua Yugoslavia se temen lo peor.
El Ministerio de Defensa croata declaró el estado de alerta general a las dos de la tarde ayer en el área de Gospic, donde más de 10 cohetes de cabeza múltiple cayeron a lo largo de la mañana de ayer en las inmediaciones de la ciudad de Gospic, causando importantes daños materiales. Las emisoras de radio croatas no informaron de la existencia de muertos o heridos. La situación de alerta se ha extendido también a la región de Zadar, por donde discurre la carretera costera que enlaza el norte de Croacia con Split, a escasos kilómetros de las posiciones de los serbios secesionistas.Los cascos azules verificaron que el lanzamiento de cohetes desde la Krajina se produjo en el límite de la zona de interposición, en las cercanías de la localidad de Medak (15 kilómetros al sur de Gospic). La ONU ya había alertado la semana pasada sobre la concentración de diez brigadas (de unos 7.000 hombres cada una) del Ejército croata en esa zona, donde en 1993 serbios y croatas libraron, sangrientos combates por la posesión de la ruta de comunicaciones de la costa dálmata.
Cuando Zagreb y Knin parecían recobrar la esperanza de la reapertura de conversaciones de paz, tras la mediación de última hora del negociador de la ONU, Thorvald Stoltenberg, las tropas de la Krajina han cedido a la tentación de provocar a Croacia con un ataque directo contra su territorio. La lógica de la guerra se repite, ya que el pasado mes de mayo los serbocroatas lanzar n varios cohetes contra Zagreb en represalia por la intervención militar en Eslavonia occidental.
Advertencia de Akashi
Los mandos militares de Croacia aseguran que no van a responder a las provocaciones serbias. Sin embargo, el plenipotenciario de la ONU para la antigua Yugoslavia, Yasushi Akitshi, advirtió ayer que "el peligro de una guerra a gran escala sigue en aumento". El presidente serbio, Slobodan Milosevic, envió ayer, por su parte, sendos mensajes a su homólogo bosnio, Alia Izetbegovic, y al comandante de las fuerzas serbobosnias, Ratko MIadic, instándoles a cesar las hostilidades y firmar la paz.El ataque contra Gospic coincide con el bombardeo aéreo llevado a cabo por tres aviones serbios de la Krajina contra posiciones croatas en la región de Strmica, en el frente occidental de Bosnia-Herzegovina, según informó el portavoz de la ONU en Zagreb, Christopher Gunnes. Esta operación no ha sido impedida por los aparatos de la OTAN con base en Italia porque a Croacia no le afecta la exclusión de vuelos impuesta por la comunidad internacional en Bosnia.
Mientras, tanto croatas como serbios continúan concentrando tropas y material bélico en la línea de enfrentamiento de Eslavonia oriental, una prolongación de la hegemonía de Serbia sobre suelo croata, ocupada desde 1991. Este despliegue se produce en presencia de los soldados de la Fuerza de Paz de las Naciones Unidas en Croacia (Uncro).
En cuanto al frente del enclave noroccidental bosnio de Bihac, los observadores de la ONU siguen constatando un goteo de salida de los serbios de la Krajina en dirección a su territorio, aunque éstos siguen manteniendo una importante presencia militar en la zona.
Por otro lado, el ministro de Defensa de los croatas de Bosnia, Vladimir Sogic, ha asegurado que los serbobosnios sufrieron más de 250 bajas en las ofensivas de Grahovo y Glamoc, el pasado viernes, por una cifra diez veces menor de las fuerzas croatas. Sin embargo, el trasiego de helicópteros sanitarios hacia el hospital de Split sobrevolando el puerto es permanente. Sogic admite que la artillería de Karadzic bombardea continuamente Grahovo, en las inmediaciones de la frontera con la Krajina. La reciente conquista croata se está viendo sometida a un ataque con cohetes desde dos flancos: Knin y Dvrar. Muchas de las casas de Grahovo ardían ayer, según el Estado Mayor del HVO, las milicias croatas de Bosnia.
De otra parte, el presidente de la autoproclamada República Serbia de Krajina (RSK), Milan Mardic, ha desafiado abiertamente al presidente Tudjman. Mardic se dirigió a sus partidarios el lunes para proclamar que los rumores sobre una inminente derrota son falsos.
Rumbas en el cuartel croata
"Baila, baila, baila, baila esta rumba tan gitana...". En el hotel Posusje, el cuartel general de la milicia croata de Bosnia (HVO), atruena el ritmo de los Gipsy Kings, pero nadie toca palmas. Los javeos sestean en la terraza abocados a una botella de medio litro de cerveza con los pies sobre una silla metálica. Entre su uniforme mimetizado, un observador avezado puede distinguir las botas del Ejército regular de Zagreb, o el mínimo detalle que diferencia a soldados croatas de croata-bosnios: el distinto diseño del escudo ajedrezado y de la corona que lo culmina en cada hombro guerrero.Posusje, 150 km al, este de Split, es la ciudad fronteriza. desde donde los croatas se han. ofrecido la satisfacción de arrebatar 700 kilómetros cuadrados a las fuerzas serbias de Bosnia.
"Juan José y María Dolores...". La morena Anita, encargada de relaciones con la prensa del HVO, ni se inmuta ante la rumba-tan-gitana. Con frialdad eslava, explica así la situación: "Nos están bombardeando, pero no tenemos miedo al BSA (Ejército serbio bosnio). Sus ataques no están sirviendo de nada porque las fuerzas croatas son muy superiores". "¿Que si hay soldados de Croacia aquí? Yo no he visto ninguno
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