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La huelga silenciosa

Desde que Madrid dispone de una red de seis estaciones medidoras de ruidos (la primera de Europa, según el Ayuntamiento), ha sido raro el mes en que se han respetado los niveles de sonido ambiental máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud: 65 decibelios. Una cifra y una afirmación que los responsables municipales no asumen porque, al parecer, los expertos no se ponen de acuerdo sobre la forma de medir o las pautas de referencia de los ruidos.Para el responsable municipal Plácido Perera, 65 decibelios no dejan sordo a nadie y soportamos más. Pero no discute sobre el resultado de la comparación de los niveles detectados en las seis estaciones. Las gráficas muestran una evolución similar de cinco de ellas en el mes de agosto de 1994. Todas menos una: la de la plaza de Castilla. "Porque hay mucho tráfico de salida y entrada para ir a la sierra en ese mes", explica.

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La zona de Isaac Peral (con varios hospitales) se quedó casi muda en ese mes. Y en abril, cuando el resto de las estaciones mostraba una tendencia al mayor estruendo, ésta en cambio estaba más callada. "Justo cuando comenzó la huelga de médicos".

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