El fuerte incremento del consumo de cemento apuntala la recuperación
El consumo de cemento, uno de los indicadores más fiables de la reactivación económica, ha crecido un 10,3% en el primer semestre del año, según datos de la patronal del sector, Oficemen. Este dato sustenta claramente el resurgir de un sector locomotora y deja atrás los años 1992 y 1993, cuando el consumo registró retrocesos importantes, y apuntala la consolidación de la recuperación económica. Con todo, los anuncios de recortes en las inversiones públicas han generado inquietud entre las empresas cementeras.
Así lo señala Rafael Fernández, director general de Oficemen. El sector cementero se ha unido a las constructoras a la hora de advertir que si se recortan las inversiones públicas puede ponerse en peligro la reactivación económica.Estos recortes, junto con la Ley de Contratos de Estado, que "producirá parálisis administrativa", según el propio Fernández, están sembrando las dudas sobre la marcha del segundo semestre. De hecho, los cálculos de crecimiento del consumo para el final de este año de Oficemen habla de un incremento de algo más del 5% sobre el año anterior.
Asimismo, las noticias que hablan del agotamiento de los recursos financieros del Plan de la Vivienda y el repunte de los tipos de interés en los créditos hipotecarios son elementos que añaden más incertidumbre.
El consumo nacional de cemento en el año 1995 será de unos 25,2 millones de toneladas, todavía lejos del histórico techo de 1991, cuando se consumieron 28,8 millones de toneladas. En ese ano coincidió el final del ciclo económico alcista y la construcción de infraestructuras de los fastos del año 1992. La capacidad instalada es de 35 millones de toneladas.
Si nos centramos en las cifras acumuladas de los últimos 12 meses cabe destacar el elevado crecimiento (por encima de la media nacional) que están experimentando Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia y La Rioja. Por contra, Cantabria y el País Vasco muestran una caída del consumo del 8,2% y 6,4%, respectivamente.
Las importaciones a precios por debajo del precio de coste, dumping, siguen amenazando a empresas de algunas zonas españolas. Así, según Oficemen, el 23% del mercado de Andalucía y Murcia lo copan cemento importado en ese régimen de los mercados de Rumania y Turquía, y, en menor medida, de Túnez.
Pendientes de Bruselas
Este problema, que fue denunciado ante la Comisión Europea, es difícil de combatir. Actualmente, el sector está pendiente de una resolución de la Comisión Europea después de que el Consejo de Ministros de la UE señalara que estas prácticas perjudican al sector nacional.El sector cementero español, que está participado en su dos terceras partes por capital extranjero, lo componen 18 empresas, aglutinadas en 10 grupos y que dan empleo a 6.800 empleos, con una tendencia muy moderada hacia el recorte de plantillas. Los resultados económicos de las empresas del sector que cotizan en Bolsa, que se presentarán próximamente ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores, se mantienen dentro de la tónica e primer trimestre del año 1995, según los responsables de Oficemen.
Así, en el primer trimestre, la cifra de negocio de las empresas que cotizan en Bolsa ascendió a 43.955 millones de pesetas, con un aumento del 20,4% sobre el mismo trimestre del año anterior. Hasta marzo las empresas cementeras que cotizan en Bolsa obtuvieron un beneficio antes de impuestos de 10.181 millones de pesetas, lo que supone más de duplicar los 4.821 millones de pesetas del primer trimestre de 1994. De seguir este ritmo al finalizar el presente año, el sector cementero que cotiza en Bolsa podrá llegar a unos beneficios brutos de 48.000 millones de pesetas, según fuentes de Oficemen.
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