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Un circuito de televisión muestra hoy y la sangre licuada de san Pantaleon

La pirámide de cristal que contiene la sangre de san Pantaleón, un médico romano que murió martirizado el 27 de julio del año 305, fue trasladada ayer por las manos de las monjas del monasterio de la Encarnación hasta el altar mayor de la iglesia, a la que hoy acudirán miles de personas para contemplar su licuefacción, que, según la tradición, comienza la víspera del aniversario de la muerte del mártir. Este año, los fieles podrán comprobar la liquidez de la sangre a través de un circuito cerrado de televisión.

A medianoche, la redoma volverá a la lipsanoteca, así se llaman las habitaciones de los templos que se destinaban a albergar los huesos, miembros incorruptos o restos de ropa, recuerdo de los santos. La de la Encarnación es un osario de lujo con más de 700 reliquias, guardadas en hermosos contenedores, y la única de la Comunidad de Madrid que se abre al público.En el monasterio, construido en 1611, viven 15 hermanas que se ocupan de cuidar el palacio y el museo, dependiente del patrimonio real.

El año pasado se decidió terminar con la costumbre de dar a besar la reliquia para evitar su deterioro, y se colocó juntó al altar. Este año se ha instalado en una urna de cristal, con un sistema que la hace girar y bascular para que se aprecie cómo se mueve el líquido, y que está conectada a un circuito cerrado de televisión que la ofrece aumentada 10 veces en dos monitores instalados a ambos lados del altar.

La sangre de san Pantaleón abandonará tan moderno artilugio esta noche para volver a la lipsanoteca. Una vez allí, comenzará a coagularse de nuevo, según aseguran las hermanas, las únicas que pueden ver la reliquia el resto del año fuera de su hornacina de madera, donde la temperatura es más baja e impera la penumbra.

Ojos

El relicario de la Encarnación -el único en Madrid que se puede visitar- conserva sus regias vitrinas de maderas nobles, el altar y la custodia-originales del siglo XVII. La Santísima Trinidad y varias mártires, todas son mujeres, pintadas por Carducho, vigilan la estancia desde el techo y desde lo alto de las vitrinas miran decenas de ojos de los bustos relicarios de santos y mártires. En el interior del mueble se guardan más de 700 reliquias, muchas sin documentar, en hermosos recipientes. El padre Ayape, que ha escrito un libro sobre el monasterio, hace un inventario resumido de lo que contiene: "Cuarenta y nueve medios cuerpos de santos, 8 brazos y 33 cabezas, 8 urnas con cuerpos de bienaventurados, una pierna de santa Margarita, parte de la espalda de santo Tomás de Villanueva, un brazo de santa Isabel, el cuerpo incorrupto de Luisa de Carvajal y Mendoza y una astilla de la cruz de Cristo".

Iglesia de la Encarnación. Abierta hoy de 9 a 14 y de 17.30 a 22 horas. Misas: a las 8, 9, 10, 12 y 19 horas. Plaza de la Encarnación, metro ópera. Museo. Miércoles y sábado, de 10.30 a 12.30 y de 16.00 a 17.30 horas. Domingo, de 11.00 a 13.30. Entrada: 425 pesetas, gratis los miércoles para ciudadanos de la UE.

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