"Formar cineastas resulta muy caro"

Fernando Méndez Leite, de 51 años y actual director de la Escuela de Cine de la Comunidad de Madrid, pretende ofrecer a los 50 alumnos seleccionados este año una preparación principalmente "funcional y especializada".Para ello contará con los medios técnicos suficientes y la colaboración -de personas relacionadas con el mundo de la cinematografía.

Según Méndez Leite, el nacimiento de la nueva escuela no va a reducir el campo de acción con el que cuenta la Facultad de Ciencias de la Información. En este centro, la creación de la Escuela de Cine ha suscitado varias reacciones por su reducido cupo de alumnos y el alto coste de las matrículas. El director de la nueva escuela considera más productivo trabajar con un menor número de alumnos, porque "resulta imposible la formación de profesionales en una escuela masificada". Y además "porque la formación de cineastas supone un enorme gasto".

A pesar de sentir una gran añoranza por la antigua escuela, declara que "hacer cine es mucho más fácil para las jóvenes generaciones de ahora que las de hace décadas, porque la legislación apoya ahora más el sistema de subvenciones".

El hecho de dirigir la escuela fue un ofrecimiento que Méndez Leite no pudo desdeñar. "Es un gran reto que me ofrecieron y que exige una fuerte responsabilidad".

Ex director del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), de 1986 a 1988, Méndez Leite, ha dirigido las películas Niebla (1975), El club de los suicidas (1976), El rey monje (1978), El hombre de moda (1980), Sonata de estío (1982) y El fiel guardián (1993), y la serie La Regenta en 1994 para Televisión Española. Ha colaborado recientemente en el programa de entrevistas a directores de cine Otras miradas, que se emitirá por Canal Clásico.

Ahora.promete ofrecer toda su dedicación a la nueva escuela, que pretende tener una orientación formativa mucho más práctica que la antigua Escuela Oficial de Cine (EOC), aunque no abandona la idea de embarcarse en futuros proyectos. Lo que más le inquieta es el afán por producir nuevas películas, algo que considera "necesario, pero difícil en la actualidad".