La Guardia Civil dice que es víctima de un montaje con el 'caso Lasa-Zabala'

La Guardia Civil cree que está en marcha un montaje en su contra aprovechando el caso Lasa-Zabala y considera que, con los datos de los que dispone, se puede demostrar que el guardia Carlos José Marrero Sanabria se suicidó el 10 de enero de 1988 y que es "imposible" que éste estuviera destinado en el País Vasco en las fechas en que se produjo el secuestro y asesinato de los presuntos etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, en 1983.La novia de Marrero, cuya identidad se desconoce, ha declarado ante el magistrado de la Audiencia Nacional Carlos Bueren, instructor del caso, que éste le reveló en su momento que un oficial de la Guardia Civil le había ordenado matar a Lasa y Zabala y que, al negarse a hacerlo, el oficial sacó su pistola y les disparó en la nuca. Fuentes del instituto armado insistieron ayer en que Marrero no estaba destina do en el País Vasco en 1983, sino que en esa fecha era instructor del Centro de Adiestramientos Especiales (CAE) de El Escorial (Madrid).

Fuentes de la Guardia Civil han rechazado la insinuación de Izquierda Unida de que Marrero murió en circunstancias extrañas y, por el contrario, afirman que hay datos que avalan el dictamen de que se suicidó. Según los informes oficiales, Marrero se suicidó el 10 de enero de 1988 disparándose un tiro en la boca con el arma de su compañero José V. C., dbo1 días después de abandonar el hospital de Tafira (Las Palmas) donde había recibido tratamiento psiquiátrico hasta dos días antes.