El PP asegura que bajará tres puntos las cuotas de las empresas a la Seguridad Social nada más llegar al poder

El ministro de Trabajo, José Antonio Griñán, se declaró ayer "escéptico" acerca de la fidelidad del Partido Popular al pacto de Toledo, el compromiso alcanzado por las fuerzas políticas para mantener el sistema público de protección social. El diputado popular Juan Carlos Aparicio había señalado unas hora! antes que -caso de llegar al poder- un Gobierno de su partido decidiría "con qué intensidad, prioridades y calendario" aplicar los acuerdos sobre pensiones, y reduciría inmediatamente en tres puntos las cotizaciones de las empresas a la Seguridad Social. Eso supondría una merma de ingresos de 600.000 millones de pesetas.En espera de conocer hoy los resultados de la Encuesta de Población Activa (EPA), Griñán avanzó la predicción de que el paro se reducirá en el segundo trimestre de este año, por encima de la media de los segundos trimestres de los últimos 12 años, que es de 31.000 personas. Esa reducción será consecuencia, siempre según sus estimaciones, de un aumento en 39.000 personas de la población activa, y de 70.000 personas en la población ocupada.

"Dentro del PP hay muchos pepés", dijo Griñán en referencia a las varias corrientes ideológicas que, según él, conviven en el partido que dirige José María Aznar. El ministro aseguró tener noticia de militantes populares adversos al pacto de Toledo y, aunque señaló que la voz mayoritaria del PP había apoyado el pacto, expresó sus dudas acerca de la continuidad de ese compromiso. "Dependerá de qué personas entren en un futuro Gobierno conservador", dijo, y añadió: "No se puede pertenecer impunemente a tres internacionales distintas [la liberal, la democristiana y la conservadora]".

A pesar de las incertidumbres políticas, Griñán está empeñado en llevar adelante las negociaciones con los agentes sociales sobre el sistema de protección pública. Indicó que su ministerio ya ha mantenido muchas reuniones con los sindicatos, y que éstos han expresado sin ambages su apoyo al pacto de Toledo en un "ejercicio enorme de responsabilidad". El ministro ha convocado a las centrales en los primeros días de septiembre con el objeto de elevar una propuesta consensuada al debate de los Presupuestos para 1996, al término de ese mismo mes.

Tanto el secretario general para la Seguridad Social, Adolfo Jiménez, como los representantes sindicales se han manifestado estos días a favor de una aplicación, global -que incluya a la vez los aspectos financieros, de prestación y de gestión de los acuerdos sobre la Seguridad Social. El ministro Griñán insistió ayer sobre esa necesidad, y acentuó el requisito de añadir al compromiso de las fuerzas políticas un consenso social que. garantice la perdurabilidad del pacto.

Griñán, que intervino ayer en el seminario La Seguridad Social en el horizonte del año 2000 en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, quiere ver en vigor la ley de consolidación del sistema de protección pública en 1996, antes de las elecciones generales que, según sus cálculos, deberían tener lugar la próxima primavera. El ministro aseguró que ésa ley es una de las prioridades máximas del Gobierno para este otoño.