El fiscal pide ocho años de cárcel para dos 'okupas' por lesiones a políicías

Pedro Luis Pérez García y Luis Moles Lozano, de 27 años, dos okupas de la antigua imprenta Minuesa, fueron juzgados ayer acusados de lesionar a cuatro policías municipales durante un altercado ocurrido el 4 de agosto de 1991 en la Ronda de Toledo, 24 (Arganzuela). A la espera de las conclusiones definitivas, el fiscal ha pedido, inicialmente, ocho años de cárcel para ambos jóvenes por atentado a la autoridad y lesiones, tres para Pérez y cinco para Moles, a quien imputan haber arrojado un banco contra un policía, causándole la pérdida de 10 dientes.El citado agente no se personó en el procedimiento judicial hasta el 20 de enero de 1994, dos años y medio después de suceder los hechos, sin que ayer aclarase el porqué de esta demora. Su comparecencia, con el parte médico de haber perdido parte de la dentadura, fue determinante: los dos okupas, citados hasta entonces para un juicio de faltas que se suspendió tres veces, pasaron a ser procesados por un delito de lesiones, más castigado.

Cuatro agentes que participaron en estos incidentes de la Ronda de Toledo fueron condenados a su vez el 11 de junio de 1993 a cinco días de arresto menor y a una indemnización de 100.000 pesetas por lesionar a Moles, provocándole la desviación del tabique nasal y otros daños. La defensa y diversas entidades como AEDENAT, la Asociación pro Derechos Humanos de España (APDH); la Asociación contra la Tortura y la Asociación Libre de Abogados creen que la petición fiscal es desproporcionada, consideran que se intenta criminalizar la okupación y piden su absolución.

Colgar una pancarta

El 4 de agosto de 1991, a las nueve de la mañana, varios jóvenes que habitaban en la antigua imprenta Minuesa de la Ronda de Toledo, 24, querían colocar una pancarta en la Puerta de Toledo.

Según los okupas, antes de que pudieran colgar el cartel y, sin interrumpir el tráfico, varias patrullas de la Policía Municipal cargaron contra ellos. Los agentes aseguran por su parte que cuando les pidieron que no colocasen la pancarta los jóvenes les rodearon, agrediéndoles.

Horas después, sobre las 11.50, varias patrullas de agentes locales se acercaron a Minuesa. Los okupas aseguran que los policías salieron de los vehículos con sus porras, con una "actitud muy violenta", y que procedieron a detener a Pérez por considerarle implicado en el altercado de la Puerta de Toledo. Después, según su versión, golpearon a Moles, derribándole cuando les pidió explicaciones.

Los policías afirman que los jóvenes les lanzaron distintos objetos y acusan a Moles de arrojar un banco sobre un agente. La defensa de Moles niega este hecho alegando que en dicha calle no había bancos y que, por su peso, resultan imposibles de levantar por una sola persona. Atribuyen las lesiones del policía a una caída, extremo que él niega.