La irresistible ascensión de Leo Kirch

Nada se mueve en el panorama europeo de los medios de comunicación sin que más pronto o más tarde, de una u otra forma, surja el nombre de Leo Kirch, hijo de un pequeño propietario de viñas de la región de Franconia, hoy Estado de Baviera, donde nació un 21 de octubre de 1926 y ayudaba a misa en la iglesia en la celebración de los domingos. La última prueba de esta omnipresencia de Kirch es la compra de una parte del imperio Berlusconi de televisión.Kirch ha logrado el maridaje entre la distribución y venta de películas, la propiedad de cadenas privadas de televisión y, por si fuera poco, ha desembarcado en el mayor consorcio periodístico de los quioscos alemanes, al hacerse con la mayoría de la propiedad del otrora conocido como imperio Springer, con su buque insignia Bild Zeitung, que con más de 4,5 millones de ejemplares de venta al día es el periódico de mayor tirada de Europa.

En el consorcio Springer posee Kirch, de forma oficial, un 35% del capital; pero se supone que bajo cuerda maneja más. Se estima que la operación de compra le supuso una inversión de 1.000 millones de marcos (86.000 millones de pesetas al cambio actual),

En, la televisión, las cadenas propiedad de su grupo alcanzaban el 27% de los telespectadores en 1993 y el volumen de facturación publicitaria aquel año se movía en torno a, los 2.020 millones de marcos (más de 173,000 millones de pesetas al cambio de hoy).

15.000 películas

Hace 40 años, según relata un compañero de fatigas de aquellos días, Kirch, que no había cumplido todavía los 30 años, inicio su carrera precisamente en España con la compra de los derechos de la película Marcelino pan y vino. Era el año de 1955. El viaje de vuelta lo hicieron. los dos amigos en un viejo escarabajo, el legendario Volkswagen, en el que dormían porque no podían pagar un hotel.

La irresistible ascesión de Leo Kirch, desde Marcelino pan y vino a gran zar de la televisión privada alemana, pasó por la compra de los derechos de películas. Kírch se dio cuenta de que la televisión sería el gran medio para difundir el cine en el futuro, en contra de las ideas de quienes se negaban a ceder los derechos para la televisión. Para proyectar una película. en televisión resulta difícil escapar de sus garras, porque posee los derechos de más de 15.000 películas.

[El financiero sudafricano Johann Rupert ya compartía intereses con Berlusconi y Kirch, al participar con ellos en la cadena italiana de pago Telepiú. Rupert gestiona sus intereses a través del Grupo Richemont, controlado por la financiera propiedad de su familia: Compagnie Financiere Richemont, que obtuvo el_año pasado una facturación de 3.850 millones de libras esterlinas (unos 735.350 millones de pesetas). Gestiona empresas de bienes de lujo como Rothmans, Dunhill o Cartier. Está presente en la comunicación con el 25% de Telepiú y le pertenecen también las entidades Irdeto (decodificadores), ProNet (compra de derechos), MúltiChoice Development y FilmNet SA, que gestiona siete canales de televisión de pago.

El principe saudí Al Waleed Bin Talar Ben Abdel Aziz, sobrino del actual monarca de Arabia Saudí, el rey Fahd, es a sus 38 años uno de los principales accionistas del grupo Dallah Al-Baraka ("La Bendición" en árabe), con 260 sociedades, informa Efe. Su facturación consolidada es de 714.000 millones de pesetas].