Espartaco, multado por el 'afeitado' de un toro de su ganadería

El torero Juan Antonio Ruiz Espartaco, propietario de la ganadería de Los Guateles, ha sido sancionado con tres millones de pesetas de multa y la suspensión por dos meses para lidiar en la comunidad autónoma de Andalucía por manipulación fraudulenta de las astas de un toro de su propiedad, de nombre Ruiseñor II, lidiado por Paco Ojeda en la Feria de Sevilla de 1994. Así se recoge en una resolución del pasado 23 de junio por la Consejería de Gobernación, y contra la que el ganadero ya ha interpuesto un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.Los hechos se remontan al 18 de abril de 1994, día en el que los toros de Los Guateles estaban anunciados en la Feria de Sevilla en un cartel con los diestros José Mari Manzanares, Paco Ojeda -que reaparecía en los ruedos-. y Miguel Báez Litri. En el reconocimiento previo de las reses, los veterinarios dictaminaron que los toros presentados con los números 48, 60 y 2 mostraban síntomas de posible manipulación no autorizada de las astas. A pesar de ello, el representante del ganadero, Rafael Moreno, exigió la lidia de los toros bajo su responsabilidad.

Finalizado el festejo, la autoridad decidió enviar al Laboratorio de Análisis de Astas del Ministerio de Justicia e Interior los pitones de dos toros: el número 48, de nombre Desprendido, lidiado en primer lugar, y el número 60, de nombre Ruiseñor II, lidiado en quinto lugar. Ambos habían dado positivo en el análisis biométrico de las astas. El estudio realizado en Madrid confirmó, según la resolución, que el último de los toros citados evidenciaba manipulación artificial de sus astas.

En marzo pasado, la Delegación de Gobernación de Sevilla comunicó a la entidad mercantil Espartaco SL la apertura del expediente sancionador, contra el que aquélla presentó un pliego de descargos basado en tres puntos que fueron rechazados, según consta en la resolución: incompetencia de la consejería para instruir e imponer sanciones graves en materia de espectáculos taurinos; nulidad del expediente por infracción de las normas que regulan el procedimiento sancionador, y posible afección de la res del denominado "síndrome del prurito del cuerno del ganado de lidia".Falta graveNo obstante, la Consejería de Gobernación considera "claramente acreditada la existencia de manipulación fraudulenta de las astas del toro Ruiseñor II", y añade que la citada infracción está tipificada como falta grave, y como tal puede ser sancionada con multa de 25.000 a 10.000.000 de pesetas y suspensión para lidiar por término de seis meses.

Ésta es la primera sanción que se deriva de la actuación de la administración en la Feria de Sevilla de 1994, aunque todo parece indicar que no será la última a tenor de los diversos expedientes abiertos en su día por supuesta. manipulación de las astas.