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Y aún hay más

La invasión de los chirimbolos no ha terminado. Ayer por la mañana, varios funcionarios del Ayuntamiento de Madrid instalaban en el Recinto Ferial Juan Carlos I un panel de publicidad del nuevo mobiliario urbano (1572 muebles) de Madrid.En un par de horas, el panel -que sólo sirve como soporte publicitario- ya estaba con los pies bien enterrados en su nuevo emplazamiento.

Mientras decenas de muebles urbanos instalados por la empresa CEMUMASA se saltan las ordenanzas y la seguridad eléctrica (véase EL PAÍS del día 15 de junio), el Ayuntamiento sigue sembrando la ciudad. En más de 40 casos contrastados por este periódico los chirimbolos estaban colocados de forma incorrecta: a escasa distancia del bordillo, perpendiculares a la carretera, en aceras de menos de tres metros de anchura, dificultando la visibilidad o el paso de peatones.

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